Denuncia Layda Sansores la confección de una nómina “de hule” para “la farsa perfecta”
Cuela AN a Mauricio Merino en la lista de finalistas a consejeros
El blanquiazul logró que se incluyeran aspirantes que reprobaron
Era la condición para que pasaran los 29 aprobados: PRD
La autorización fue por consenso, según Diódoro Carrasco
Ampliar la imagen Los diputados Francisco Javier de los Santos (PRD), y los panistas Diódoro Carrasco y Rogelio Carbajal Tejeda, ayer en San Lázaro Foto: Cristina Rodríguez
Ampliar la imagen También en la Cámara, los perredistas Valentina Batres, Juan Guerra, Gerardo Villanueva y Salvador Ruiz Sánchez Foto: Cristina Rodríguez
A partir de un acuerdo político para permitir que transitara la candidatura del ministro Genaro Góngora Pimentel, los grupos parlamentarios de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revoluión Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados negociaron ampliar a 39 la lista de candidatos a consejeros para dar paso a la postulación de Mauricio Merino, impulsado por el blanquiazul, quien no había aprobado la evaluación de la Comisión de Gobernación y prácticamente estaba fuera del proceso.
La mañana de ayer, la comisión elaboró una primera lista de 15 candidatos, quienes obtuvieron más de cuatro puntos en la evaluación, a partir del mecanismo aprobado por los legisladores de descartar a los aspirantes con 3.5 o menos, de un máximo de cinco.
Estos resultados se conocieron una vez que fueron abiertos los sobres con el cómputo de los cuatro grupos de trabajo que entrevistaron a los candidatos, y sólo 15 aspirantes cubrían dicho requisito. Con sorpresa, los panistas se dieron cuenta de que el ex consejero Mauricio Merino, quien ha amagado con no aceptar otro nombramiento que no sea el de presidente del Consejo General, no aparecía en la nómina.
Virgilio Rivera, el más alto
Así, los únicos aspirantes que tenían calificación aprobatoria, con 4 o más de promedio, son Virgilio Rivera Delgadillo (quien tuvo el nivel más alto, con 4.62), Jaime Cárdenas Gracia, Alfredo Cid García, Lorenzo Córdova Vianello, Francisco José de Andrea Sánchez, José Florencio Fernández Santillán, Alfredo Figueroa Fernández.
También, el ministro Góngora Pimentel, Carlos Axel Morales Paulín, Jorge Eduardo Navarrete López, Javier Santiago Castillo, Ezra Shabot Azkenazi, Citlalli Villafranco Robles, Francisco Javier Osornio Corres y Leonardo Valdez Zurita. Ante ello, el PAN inició una desesperada negociación con PRD y PRI para ampliar la lista a los aspirantes con 3.5 de promedio, y entonces la relación se amplió con los nombres de Víctor Manuel Alarcón, Pablo Arredondo Ramírez, César Ricardo Cancino, Eduardo de Jesús Castellanos, Rolando de Lassé Cañas, Juan Dibildox Martínez, Yolli García Álvarez, Arturo García Jiménez, María Elena Homs, Elías Huerta Psihas, Leonor Maldonado, Fernando Ojesto Martínez Porcayo, René Mariani Ochoa y Cecilia Tapia Mayans.
Por segunda ocasión habían quedado fuera personajes que impulsa Acción Nacional, como el propio Merino, el ex presidente del Tribunal Electoral y la ex fiscal en delitos electorales María de los Ángeles Fromow Rangel.
La diputada de Convergencia Layda Sansores Sanromán denunció que la Comisión de Gobernación confeccionó “una lista de hule, que se fue estirando a capricho, para que entraran los amigos, sin importar su calificación. Ésta es la farsa perfecta”.
Refirió que antes de consensuar la relación definitiva, panistas, priístas y perredistas “se fueron a un rincón” a negociar. De este cónclave surgieron 10 nombres más, aun cuando su promedio era menor a 3.5: Merino, Fromow, Irma Eréndira Sandoval, Miguel Ángel Eraña, Fernando Agiss Bitar, Marco Antonio Baños, Benito Nacif, Jacinto Silva, Carlos Alberto Sirvent y Óscar Ricardo Valero.
También la ex presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Mireille Roccatti, había obtenido un promedio de 3.5, pero en la rebatiña por las posiciones a los diputados de los ocho partidos que integran la Cámara se les “olvidó” incluir su nombre en la lista definitiva, que se entregó ayer a la Junta de Coordinación Política.
Nómina “consensuada”
A pesar de la polémica, el presidente de la comisión, Diódoro Carrasco Altamirano (PAN), pretendió hacer creer que el listado se aprobó “por consenso” de los ocho grupos parlamentarios, y no permitió preguntas y respuestas de la prensa al concluir la sesión.
Ello motivó que la diputada Layda Sansores tomara el micrófono, ante el gesto agrio que le devolvió Carrasco, quien se levantó de su asiento y se fue. Se trata, dijo Sansores, de una relación donde “a fuerza metieron hasta el último posible”, y afirmó que ella y su partido decidieron no “convertirnos en paleros” de PAN y PRI.
Rumbo a la salida del salón de protocolo, donde sesionó la comisión, Carrasco se negó a responder las preguntas que se suscitaron tras la denuncia de Layda Sansores. “Yo ya di mi informe”, se escurrió.
El diputado perredista Francisco Santos Arreola argumentó que la comisión “flexibilizó” sus criterios y defendió el voto de su fracción al afirmar: “las cosas son como son y no como quisiéramos que fueran”. Explicó entonces que de no haberse incorporado los últimos 10, no se habría logrado el consenso sobre los primeros 29. “No es una solución de unanimidad, es lo que se pudo lograr”, dijo Valentina Batres.