El ex secretario obtiene en primera votación 96.7% de los sufragios y es nuevo líder panista
AN, autónomo, pero defenderá al gobierno, ofrece Martínez Cázares
Promete conducir al instituto político hacia el “centro humanista”, así como triunfos electorales que acaben “para siempre con retoños priístas”
El calderonista se dice partidario de la laicidad
Ampliar la imagen Germán Martínez Cázares, Manuel Espino Barrientos y Felipe Calderón Hinojosa Foto: José Antonio López
Germán Martínez Cázares se convirtió ayer en presidente del PAN durante una tersa sesión del Consejo Nacional, en la que lo mismo se comprometió a defender el gobierno de Felipe Calderón que a mantener la autonomía en las decisiones del partido.
En un discurso de más de 40 minutos con el que pretendió conjurar el fantasma del partido-gobierno que tanto temen los panistas, el michoacano instó a la unidad y a la reconciliación interna, para después arremeter contra PRI y PRD.
Martínez Cázares fue electo en una reunión extraordinaria del Consejo Nacional, donde se registraron en la primera votación 330 sufragios en su favor y 11 anulados, lo que significó el respaldo de 96.77 por ciento de los consejeros.
La obtención de estas cifras evidenció que no sólo los calderonistas votaron por el ex titular de la Secretaría de la Función Pública, sino también grupos de la ultraderecha y otras facciones.
Prueba de ello radicó en que el propio dirigente saliente de AN, Manuel Espino, llamó a votar por el ex funcionario y a no desperdiciar el sufragio en revanchismos o mezquindades.
Con ello también se puso de manifiesto la construcción de un amplio acuerdo entre las corrientes internas, para evitar la confrontación que durante meses vivió este instituto político entre calderonistas y espinistas.
Testigo de la recomposición fue el presidente Felipe Calderón y su esposa, Margarita Zavala, quienes sonrientes no ocultaron su satisfacción al ver cómo uno de los suyos retomó para los “doctrinarios” el control del PAN, después de nueve años de ausencia.
Contento también, Juan Camilo Mouriño, jefe de la Oficina de la Presidencia, festejó que Martínez Cázares haya llegado a la dirigencia con 97 por ciento de la votación y consideró que éste es un mensaje de que AN está unido en torno a su nuevo liderazgo.
Rechazó la posibilidad de que se redite el fenómeno del partido-gobierno que vivió el PRI durante 70 años, ya que el blanquiazul tiene órganos internos y reglas que lo impedirían. Eso sí, no sería sano para la Presidencia un distanciamiento del PAN por no repetir el pasado, sentenció mientras en el patio del búnker panista empezaba la celebración con mariachis y antojitos mexicanos.
Al presentar su proyecto de trabajo para los próximos tres años y aún como candidato único, Germán Martínez se comprometió a defender las administraciones emanadas de su partido y en especial al actual jefe del Ejecutivo federal, no sólo porque es panista, sino porque el éxito de su labor representa para muchos mexicanos una esperanza de igualdad, explicó. Para sellar su ofrecimiento se dirigió al mandatario y sentenció: “¡Este es tu partido, presidente Felipe Calderón!”
Más adelante, consideró que se equivocan quienes asumen que la cercanía de Acción Nacional con sus gobiernos equivale a reditar el partido de Estado. Si bien partido y gobierno tienen la misma misión, sus instrumentos para alcanzarla son diferentes.
“Ni el partido puede dictar los decretos al gobierno ni el gobierno podrá dictar a los órganos libres del PAN sus plataformas políticas y, mucho menos, la designación de sus candidatos”, insistió.
“Las decisiones políticas del panismo se deben tomar en el partido. Todos tenemos derecho a asociarnos libremente donde nos plazca, y los funcionarios públicos claro que tienen derecho a participar en el partido, pero los asuntos internos del PAN no deben tramitarse ni en grupos secretos, ni en alguna oficina de Los Pinos”, subrayó.
Frente a secretarios de Estado y legisladores, el michoacano añadió que la autonomía y la autenticidad de las resoluciones del instituto político “están garantizadas por la conciencia libertaria de sus miembros”. Este partido no se hizo ni se hará en la obediencia a la línea o en la devoción de la consigna, enfatizó.
Puntualizó que el PAN no necesita vender su alma a un propietario sexenal, pues tiene una verdad permanente en la oposición y en el gobierno, que es la de servir a la dignidad de la persona.
Martínez Cázares, quien estuvo acompañado de su esposa y amigos, como Juan Ignacio Zavala, propuso llevar al instituto político al centro humanista; a una nueva ruta de orden interno y promover una dirigencia que no sea tribunal entre militantes.
Se comprometió también a avanzar en una nueva vía de poderío electoral, que gane en 2009 las gubernaturas de Sonora, Nuevo León, Campeche y Colima; mantenga las de Querétaro y San Luis Potosí, y repita la mayoría en la Cámara de Diputados.
“Quiero un porvenir de victorias electorales que detengan de una vez por todas y para siempre a esos retoños priístas que sueñan con volver a ser bosques de impunidad”, agregó.
El ex secretario de la Función Pública enfatizó su posición en favor de la vida y de un Estado laico. “En el PAN no aceptamos las lecciones que nos pretenden dar algunos desde la izquierda pedestre, sobre nuestro comportamiento frente a las iglesias. No está para darnos lecciones en materia de respeto a las religiones el partido del tropel violento sobre la Catedral de la ciudad de México”, subrayó.
Aseguró que trabajará por la unidad de su partido sin resentimientos ni mirando batallas pasadas, y expuso que un PAN dividido no es valioso frente al ciudadano. Agregó que su dirigencia se anticipará en la búsqueda de la solución negociada de los conflictos. Pero ello se llevará a cabo sin atropellar derechos ni las legítimas aspiraciones de la militancia.
Sobre la elección de candidatos, Martínez Cázares se manifestó contra postulaciones que sólo sirven para dar curso a desahogos personales o para “vitorearnos entre nosotros mismos”.
Tampoco “debemos alquilar el partido a liderazgos pasajeros, que disfrazados de ciudadanos ya cobraron renta con nuestros adversarios”.
Al concluir la votación, Espino Barrientos tomó protesta a Germán Martínez como presidente del blanquiazul, quien decidió ya no emitir ningún discurso como dirigente hasta que se haya integrado el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), lo que sucederá este domingo.
Desbordante de felicidad, el michoacano abandonó la sede panista entre abrazos y felicitaciones de sus seguidores, para festejar su victoria en otro sitio, con sus más cercanos colaboradores. Al anochecer se inició el cabildeo para la integración del CEN.