Presupuesta Colombia 100 mdd para guerrilleros que deserten y liberen a los prisioneros
Ofrece Uribe crear zona de encuentro para negociar la liberación de rehenes
No significa aceptar la desmilitarización exigida por las FARC, aclara el presidente colombiano
Chávez, listo para ayudar a concretar esa reunión, dice la senadora de oposición Piedad Córdoba
Ampliar la imagen Residentes pasan por un puesto de control militar a la entrada de La Julia, un viejo bastión rebelde ubicado 190 kilómetros al sur de Bogotá Foto: Ap
Bogotá, 7 de diciembre. El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ofreció este sábado crear una “zona de encuentro” para negociar cara a cara con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) un canje humanitario de rehenes de la insurgencia por guerrilleros presos, que comunicó de inmediato a Francia.
Uribe dijo que decidió proponer esa alternativa ante una solicitud de la Conferencia Episcopal de Colombia, aunque subrayó que eso no significa aceptar la zona desmilitarizada exigida por la guerrilla desde hace varios años, y que en el área en cuestión deberá haber observadores internacionales que sellarán el pacto.
Al intervenir en una ceremonia de ascenso de oficiales de la policía en Bogotá, el mandatario conservador dijo que esa zona debe ser definida por las partes y que tiene que cumplir algunos requisitos, como no ser mayor a 150 kilómetros cuadrados y quedar en un sector rural donde preferiblemente no haya población civil o tenga pocos habitantes.
Asimismo, dijo que en el lugar no debe haber puestos militares o policiales, que se deben desplazar allí observadores internacionales, que quienes participen en los diálogos no pueden estar armados y que debe existir un límite en el tiempo para las negociaciones, que el ministro de Defensa Juan Manuel Santos fijó en 30 días.
Las FARC, que buscan el canje de unos 45 rehenes por unos 500 guerrilleros, advirtieron que sólo se dará el intercambio si hay un territorio desmilitarizado, que reclaman por 45 días en Florida y Pradera, en Valle del Cauca.
Uribe, quien hizo un recuento de propuestas parecidas en el pasado y que fracasaron, añadió al mismo tiempo que el Ministerio de Defensa dispone de un presupuesto de 100 millones de dólares de un plan para dar dinero a los guerrilleros que deserten y liberen a los secuestrados.
El mandatario, que el pasado 21 de noviembre suspendió en forma abrupta la mediación que llevaba a cabo el presidente venezolano Hugo Chávez, presentó su propuesta luego de que el gobernante francés, Nicolas Sarkozy, se dirigió directamente en un mensaje al líder máximo de la insurgencia, Manuel Marulanda, para que acceda a la liberaración de los rehenes, entre ellos la franco-colombiana Ingrid Betancourt.
Adicionalmente, el ministro Santos dijo que Colombia le solicitó al Comité Internacional de la Cruz Roja que interceda ante las FARC para que le permita a ese organismo “el ingreso –a sus campamentos– a fin de verificar el estado de salud” de los cautivos.
La senadora colombiana Piedad Córdoba, que apoyó a Chávez en su anterior mediación, afirmó que el mandatario venezolano le dijo estar listo para ayudar a concretar la “zona de encuentro” planteada si se requiere su presencia, y hasta olvidaría los últimos diferendos surgidos con su par colombiano a raíz de su marginación del proceso mediador.
El anuncio de Bogotá sobre la nueva propuesta de canje humanitario generó ciertas esperanzas entre las familias de los rehenes, en tanto que los principales entes de solidaridad con Betancourt en Francia y Europa se mostraron “reservados y prudentes”.
Yolanda Pulecio, madre de Ingrid Betancourt, ex candidata presidencial en Colombia, en cautiverio desde febrero de 2002, calificó de “gesto positivo” la decisión de Uribe de habilitar un área con la guerrilla para buscar un intercambio de prisioneros.
Estimó que serán las FARC las que escogerían el lugar para que pueda concretarse el canje, y que ojalá esto lleve a la liberación de los rehenes.
La Federación Internacional de los Comités Ingrid Betancourt dijo que “esta iniciativa no es mala pero la recibimos con prudencia”, pues la experiencia de los últimos años muestra que propuestas unilaterales con la intervención de la prensa, sin discusión previa y sin los canales de la mediación, a menudo sirvieron para “cerrar las puertas”.
De hecho, el organismo humanitario estimó que “antes de publicarse esta proposición… ya fue rechazada por las FARC”, en alusión al más reciente comunicado de ese grupo.
“Prudencia” de Francia
El gobierno de Francia se mostró prudente ante la reacción atribuida a las FARC frente al mensaje del presidente Sarkozy. El vocero presidencial, David Martinon, explicó que no le atribuían su respuesta de la víspera al máximo líder Manuel Marulanda, por su contenido “sibilino, ambiguo y sobre todo anónimo”.
En su mensaje, las FARC agradecieron al presidente francés su involucramiento en el caso, pero lo instaron a dejar de criticarlos si quería la liberación de rehenes, y que tanto Ingrid Betancourt como los demás plagiados sólo serán intercambiados por prisioneros de la guerrilla, por lo que no habrá liberaciones unilaterales.
Martinon, quien insistió en que “para nosotros no corresponde a la respuesta de Marulanda, al que se le envió el mensaje”, aseguró que el gobierno de Francia sí está en contacto con las FARC a través de agentes, en “una misión extremadamente difícil”.
En tanto, Buenos Aires tiende a convertirse en el nuevo escenario de negociaciones para liberar a Ingrid Betancourt, con motivo de la asunción la próxima semana de la presidenta electa de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, con la presencia del primer ministro de Francia y los mandatarios de Colombia y Venezuela.
La familia de Betancourt se encuentra allí y se prevé que la madre de la rehén sea recibida el martes por la nueva presidenta.
Incluso, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, se declaró dispuesto a intervenir para llegar a una solución, y el nicaragüense Daniel Ortega llamó a Marulanda a liberar a la franco-colombiana en señal de paz.
Pero el canciller colombiano Fernando Araujo desestimó que se espere una intervención en el caso de Cristina Fernández de Kirchner, mientras que familiares de rehenes dijeron esperar nuevas pruebas de vida de los suyos que entregaría la guerrilla antes del 31 de diciembre.