“Por burocratismos” no ha entregado los fondos
Debe la SG a la UNAM $9 millones por los servicios del Sismológico
La Secretaría de Gobernación (SG) adeuda 9 millones de pesos al Instituto de Geofísica (IG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) –entidad encargada de los trabajos del Servicio Sismológico Nacional (SSN)–, con lo que el monitoreo del territorio mexicano y la investigación científica al respecto se han visto afectados, ya que “la información de la actividad sísmica en el país tiene que ser expedita”, aseguró José Francisco Valdés Galicia, director del IG.
El investigador señaló que durante la gestión de Diódoro Carrasco en la SG se aprobó un fideicomiso para otorgar a la universidad una suma por 42 millones de pesos, de la cual aún no se entregan nueve millones “por diferentes problemas burocráticos”. Con dicha suma se construirían varias estaciones de monitoreo en diversos puntos del país “para contar con información eficaz, pronta y expedita que favorezca los trabajos de protección civil”.
Ante este faltante, la UNAM tuvo que aportar 2 millones de pesos de recursos propios para la creación de siete estaciones de monitoreo, aunque, denunció Valdés, por el adeudo aún hay equipo que no se entrega u otro guardado en bodegas que no se ha podido probar y cuya garantía caducó, por lo que “podría ser dinero desperdiciado”.
Al atender el SSN, el instituto “tiene la responsabilidad de proporcionar información clara, expedita y de monitorear todo el territorio nacional. (La faltante de recursos) perjudica porque tenemos zonas del país donde la cobertura es baja. Deberíamos tener una mejor cobertura, y esto se da porque en algunos sitios no contamos con la estación sismológica, en otros no tenemos el equipo o inclusive está incompleto”, dijo.
Los investigadores del IG atienden las 60 estaciones sismológicas del SSN, de las cuales siete fueron producto de la entrega de varios millones de pesos que realizó la UNAM.
Valdés indicó que al contar con más recursos se incrementaría la eficiencia del SSN, ya que al tener “información expedita, veraz y precisa, podemos proporcionarle a las autoridades la localización y magnitud de un temblor. Si esto se hace de manera rápida, se pueden conocer cuáles son las zonas que potencialmente fueron afectadas, dónde puede haber problemas, hacia a dónde se propagaron las ondas y con qué energía, qué zonas pudieran ser afectadas; y con ello poder, de manera real y eficiente, programar las acciones de protección civil y rescate. Ese trabajo puede ahorrar vidas y mucho dinero en el país”.
De ahí, resaltó la importancia de que los recursos que aún adeuda la SG se entreguen en lo inmediato. Agregó que el SSN cubre en mayor medida la zona del Pacífico, que es donde “se presenta una mayor incidencia de temblores”.
Asimismo, Valdés señaló que otro de los servicios que dependen del IG es el del Mareográfico Nacional –con el que se mide el nivel del mar y la evolución de la tierra cerca de las costas–, para el cual “ni siquiera hay promesas de recursos” federales y se necesitaban 9 millones de pesos para renovar equipos. Por tal razón, en alianza con dependencias como la Secretaría de Marina o el INEGI se ha creado un consorcio, “en el que cada quien toma parte de la responsabilidad, mantenimiento y operación de los equipos. Discutimos y tratamos de sumar esfuerzos para que el servicio funcione”.