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Poco más de 18 por ciento de los jóvenes tlaxcaltecas de entre 15 y 19 años de edad que tiene una vida sexual activa usa anticonceptivos, según la Encuesta Nacional de la Juventud, cita la doctora Christian Flores Cortés, coordinadora de acciones en salud del Instituto de Cooperación y Desarrollo Comunitario (Incodeco).
Flores dice a Letra S que tal cifra —la cual, tiene estrecha relación con las altas tazas de embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual (ITS) en Tlaxcala— es el sustento del “Programa de acciones interdisciplinarias para el empoderamiento de jóvenes tlaxcaltecas sobre derechos sexuales y reproductivos”, iniciativa de la organización civil Incodeco que comenzó en mayo y cuenta con el apoyo económico de la farmacéutica Pfizer.
Con dicho proyecto, Incodeco ha llevado el tema de los derechos sexuales y reproductivos de los jóvenes a los cuatro municipios de Tlaxcala más afectados por las ITS y los embarazos no deseados, Ixtenco, Huamantla, Cuapiaxtla y Tequexquitla, que se encuentran geográficamente al oriente del estado, una zona también marginada por la pobreza y en donde la información de la salud sexual no ha sido uno de los temas prioritarios, explica.
Comentó que a pesar del contexto machista y homofóbico, los temas de la despenalización del aborto y el respeto a la preferencia sexual y a la orientación sexual de cada persona han tenido buena acogida en cerca de 450 jóvenes tlaxcaltecas de la urbe y el campo.
Además se capacitaron a 20 jóvenes para poder operar las “ludotecas sexuales itinerantes”, las cuales cuentan con información sobre el ejercicio pleno y responsable de la sexualidad. También se han efectuado tres ferias de los derechos sexuales y reproductivos, “con bastante respuesta y participación de la gente”. Y se han realizado pláticas de sexualidad tituladas “Diálogos de joven a joven”.
Al principio fue difícil, pues las autoridades de los ayuntamientos se mostraron reticentes. “Escuchar simplemente el título de ‘sexualidad’ les causaba miedo, mencionaban que la población no estaba preparada para escuchar esos temas, que íbamos a provocar o inducir a los jóvenes”; pero finalmente Incodeco demostró con “datos alarmantes” de la encuesta referida que su proyecto tenía viabilidad, señala la especialista.
(Christian Rea Tizcareño)