Luis Romero, Watchavato, abrirá muestra en la Galería José María Velasco

Diseñador culichi hace una revisión de ocho años de trabajo callejero

“No puedo dejar de hablar de la muerte en Sinaloa, y eso no es promover el narco”, ataja

El también estencilero volverá al arte urbano, adelanta a La Jornada

Fernando Camacho Servín

En pleno corazón de la ciudad de México, a varios cientos de kilómetros de la sierra de Badiraguato y de la costa de Mazatlán, en una señalización urbana se nos aparece, como si nada, el rostro sereno de Jesús Malverde, el llamado santo de los narcos.

Un poco más allá, se encuentra la imagen de un cuerno de chivo, rodeado de frondosas hojas de mariguana, junto a una troca perrona y a un cholo que en dos palabras explica al neófito todo lo que hay que saber: “Culichi rifa”.

El autor de estas imágenes, que desde hace varios años pueblan los rincones de la ciudad y sorprenden a los peatones, es el diseñador sinaloense Luis Romero (Culiacán, 1973), mejor conocido en el mundo del grafiti y el esténcil como Watchavato, quien este domingo inaugurará la muestra retrospectiva Tiempo de mi lado, en la Galería José María Velasco.

Es posible que, sin conocerlo, mucha gente haya visto sus diseños por ahí, pegados en cabinas telefónicas, paredes y postes de semáforo, con los signos emblemáticos que le recuerdan su tierra, y que empezó a difundir en el Distrito Federal desde 1994, año en que llegó para estudiar diseño gráfico en el Instituto Nacional de Bellas Artes.

Enarbolar lo local

La necesidad de presentar una revisión de sus más de ocho años de trabajo callejero, surgió para Watchavato a partir de un accidente en el que casi pierde la vida.

“Desde terapia intensiva, me di cuenta que eran ciertos los clichés de que ‘la vida dura un segundo’. Yo la libré, pero estuve a poco de haber muerto, como el compañero con el que iba”, explica el creador en entrevista con La Jornada.

El éxito que han tenido sus diseños, considera, obedece a la voluntad de enarbolar lo local y “ser honesto con la chamba, decir de dónde vengo y quién soy. En vez de traer cosas de afuera, trabajar con lo que tengo en casa”.

Pese a llevar varios años trabajando en el DF, Watchavato no ha dejado, ni por un momento, de ser culichi, porque quienes viven allá “la neta son bien a toda madre, bien alegres. ¡Les encanta la música, las mujeres están bien guapas! Es todo ese rollo de tener la playa a media hora, la música de banda; vas creciendo con todo lo que pasa ahí, incluida la narcocultura, que no se puede evitar”.

Aunque las manifestaciones artísticas que abordan el tema de la droga han sido censuradas más de una vez, por considerárseles que hacen “apología del delito”, para el artista no hay forma de cerrar los ojos ante el asunto, porque es parte de lo que viven las personas todos los días.

“No puedo dejar de hablar de la muerte de mis amigos, o de sus padres. Eso no es promover el narco, sino decir lo que pasa en mi tierra, donde además no sólo sucede eso. También tengo una serie sobre Jesús Malverde, pero más relacionado con una historia familiar, íntima”, afirma.

La propuesta visual del estencilero –quien ha expuesto obras en diversos festivales y galerías de México, España, Colombia y Francia–, alcanzó tal resonancia que varios sellos comerciales, entre ellos las marcas de zapatos Nike y Vans, así como la bebida Red Bull, lo contrataron como diseñador, lo cual, sin embargo, no lo hace sentirse “absorbido” por el mainstream capitalista.

“Ahora estoy encargado de toda la campaña de arte callejero de Vans. Tal vez ellos lo han adoptado como un movimiento pasajero, pero yo tengo muy claro que voy a rebasar eso y volver al arte urbano con el que inicié. El próximo año empezaré un concepto con la frase ‘Ilegal siempre’, para dejar un poco el rollo de intervenir zapatos y muñecos, y volver a la calle.”

Tiempo de mi lado se inaugurará este domingo a las 12 horas en la Galería José María Velasco (Peralvillo 55, colonia Morelos), donde permanecerá hasta enero de 2008, de martes a domingo de 10 a 17 horas. Entrada libre.