Han manifestado inconformidad con la actuación de la dirección actual y la anterior
Médicos del Instituto Nacional de Neurología, víctimas de acoso laboral
Los afectados afirman que “hay muchos intereses económicos y políticos de por medio”
Un cierto número de médicos son víctimas de hostigamiento laboral en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) Manuel Velasco Suárez, como el siquiatra Mario Mendoza Silva, a quien en reiteradas ocasiones han intentado cambiarle su horario de trabajo, y aunque la maniobra no ha prosperado, teme que en cualquier momento las autoridades realicen alguna acción en su contra por no acatar esa instrucción o por cualquier otra razón. Hace un par de meses lo retiraron de las evaluaciones académicas de los médicos residentes, a pesar de sus 22 años de experiencia en la materia.
El médico también labora en el Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, donde desde hace 10 años se desempeña como asistente de la dirección los fines de semana y días festivos. En agosto de 2007 le notificaron que su horario cambiaría al turno vespertino, lo cual resulta incompatible con la jornada que cubre en el INNN.
Mendoza Silva forma parte del grupo de médicos que protagonizó una protesta en los primeros meses del año, en contra del proceso de selección en el que se designó a la actual directora del INNN, Teresa Corona. Los especialistas de diferentes áreas de neurología, en representación de alrededor de 500 trabajadores del instituto, también presentaron una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública y solicitaron la realización de una auditoría a la gestión administrativa del ex director, Julio Sotelo Morales, actualmente comisionado de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad.
Desde que Sotelo Morales estaba al frente del INNN existían quejas de los médicos por su desempeño. A lo largo de su gestión fueron cesados varios especialistas, algunos de los cuales interpusieron demandas laborales por despido injustificado. Uno de ellos es el doctor Ignacio García Pedroza, quien desde hace varios años obtuvo la sentencia de la autoridad laboral a su favor, aunque todavía espera el pago de indemnización y su reinstalación.
El otro es Rodolfo Ondarza, neurocirujano, a quien Sotelo Morales le rescindió el contrato con base en una supuesta recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que nunca existió, y luego de varias acciones hostiles, como su cambio de horario y la prohibición para que realizara cirugías, entre otras.
Hace unas semanas, la actual dirección del INNN intentó despedir al neurocirujano Edgar Nathal, a quien acusó de falta de probidad y honradez. Nunca se notificó al especialista tal decisión y unos días después le informaron que sólo sería sancionado con una suspensión laboral de ocho días.
Prácticamente obligados por las circunstancias que a diario viven en el INNN, los médicos que todavía trabajan en la institución decidieron conformar el Colegio Mexicano de Médicos de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, Asociación Civil.
Una vez que se ha destapado la “caja de Pandora” de los abusos y monopolios de poder que prevalecen en las instituciones de salud, “no la volveremos a cerrar”, señaló José Antonio Cuéllar Puente, presidente de la naciente agrupación, quien también expresó su preocupación por la integridad personal de él y sus compañeros, porque “hay muchos intereses económicos y políticos de por medio”.
Planteó que su objetivo es analizar la situación de los institutos y proponer alternativas de solución, porque prevalecen esquemas obsoletos –como el programa de certificación de hospitales–, que dicen medir indicadores de calidad pero que están totalmente desligados de la realidad, apuntó.