Anunciaban desde julio tormentas en Tabasco y Chiapas
Los pronósticos meteorológicos emitidos entre julio y agosto ya apuntaban a que habría lluvias muy por encima de lo normal para Chiapas y Tabasco, las cuales se presentaron en el contexto del fenómeno La Niña, que generó un incremento en la precipitación pluvial en el sur del país, señaló el Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Entre el primero de enero y el 30 de noviembre ocurrieron en el territorio nacional 529 tormentas intensas, lo cual es superior al promedio de la década anterior –de 1996 al 2006–, que fue de 454 durante el mismo periodo. La tormenta más intensa en 24 horas ocurrió el 28 de octubre en Chiapas con 403 milímetros de precipitación, debido a la influencia del frente frío número 4, informó por su parte, la Comisión Nacional del Agua.
En una evaluación sobre las lluvias en Tabasco y Chiapas, el CCA explicó las condiciones meteorológicas que se presentaron en el país a partir del 23 de octubre, día en que ingresó el frente frío número 4, después de ese día se presentó un sistema de baja presión del Atlántico hacia el Caribe occidental que propició que ese frente se desplazara hacia el este, y del 28 al 31 se mantuvo estacionado en el Golfo de México, con lo cual cayó una gran precipitación en Tabasco y Chiapas, sobre todo en las zonas altas, donde se registraron precipitaciones pluviales extraordinarias.
Precisa que estos fenómenos meteorológicos se produjeron en el contexto de La Niña, que ya ha provocado en el pasado un incremento importante en las lluvias en el sur del territorio nacional, particularmente durante el verano y el otoño.
Indica que La Niña se ha establecido totalmente en el Pacífico ecuatorial central y del este, y se espera que estas condiciones se mantengan durante los primeros meses de 2008. Para los próximos tres meses existe una probabilidad de alrededor de 80 por ciento de estas condiciones y 45 por ciento de probabilidades de que el evento se fortalezca y hasta 40 por ciento de que sea más fuerte que el de 1999.
Detalló que un episodio de La Niña implica mayores precipitaciones en el sur del país y menores en el norte, así como temperaturas más bajas en la mayor parte del país.
Detalla que se realizan estudios de precipitación pluviales para ciertas localidades de Tabasco y Chiapas; algunos resultados apuntan a la posibilidad de que los eventos extremos en precipitación hayan aumentado de manera considerable desde principios del siglo pasado a la fecha.