El recinto no fue profanado, pero ocurrieron hechos lamentables: arquidiócesis
Policías vestidos de civil irrumpen en templo católico en Santiago de Cuba; cinco detenidos
El arzobispo Dionisio García pide una explicación al gobierno; nunca había sucedido, dice
Hubo golpes y gases irritantes, señala la Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación
La Habana, 5 de diciembre. El arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García, dijo hoy que espera una explicación oficial por la irrupción este martes de agentes policiales en el anexo de un templo católico, donde, según fuentes concordantes, un grupo de opositores fue detenido con violencia.
“Me puse en contacto con las autoridades, porque los hechos deben aclararse”, dijo el prelado a La Jornada por vía telefónica. “En tantos años que tengo acá, nunca había visto entrar así a la policía, por el motivo que sea”.
García, de 62 años de edad, es originario de la oriental provincia de Guantánamo. Fue nombrado este año arzobispo de Santiago de Cuba, la arquidiócesis que comprende la provincia del mismo nombre, en el extremo este del país, la región en la que ha desarrollado su carrera clerical.
Desde el triunfo de la revolución en 1959, incluso en periodos de tensión entre el gobierno y la jerarquía eclesiástica de la isla, nunca se había registrado un incidente de violencia en un predio bajo la autoridad de la Iglesia.
García dijo a este diario que el episodio se produjo en la capital provincial, en un salón anexo al templo de Santa Teresita, que estaba cerrado poco antes de la celebración de una misa.
“El templo no fue profanado, pero sí ocurrieron esos hechos, muy lamentables, muy desafortunados, que espero que no se repitan”, indicó García. Agregó que se produjo un clima de “incertidumbre y temor entre las personas que estaban esperando la misa y la confusión fue muy grande”.
Recordó que en la misa, que él mismo ofició, transmitió el mensaje de que “la misión de la Iglesia católica es procurar la concordia y la fraternidad entre todos los hombres, lo que quiere decir el respeto a cada persona”.
Las aprehensiones, entre ellas las de tres mujeres, se realizaron con golpes y empleo de gases irritantes, entre gritos de alarma de los feligreses, informó Elizardo Sánchez, de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
Unos 25 opositores habían marchado varias cuadras, desde la catedral de Santiago hasta el templo, en protesta por la detención de uno de sus colegas el lunes anterior, según la versión de Sánchez.
El grupo opositor intentaba hablar con el párroco del lugar, José Conrado, para pedirle que abogara por el detenido durante la celebración del día de Santa Bárbara, una de las fiestas religiosas más arraigadas en Cuba por su mixtura con la devoción yoruba o santería.
Los agentes vestidos de civil llegaron directamente al templo, en patrullas, automóviles y motocicletas de matrícula particular, y abrieron a golpes la puerta del salón anexo, dijo Sánchez.
Hasta la medianoche de este martes estaban detenidos Denia Rodríguez del Toro, Madelaine García Salvador, Tatiana López Blanco, Ender González Graviera y Salvador Benavides Igarza, dijo Sánchez.
Otra fuente cercana a la Iglesia católica, al tanto de los hechos, pero que pidió el anonimato, confirmó la esencia de esa versión. Añadió que después de la acción policial y durante la misa se desarrolló frente al templo un mitin oficialista
Hizo notar que los agentes solo intervinieron cuando la pequeña marcha había llegado al templo, en contraste con otros operativos que suelen aplicarse para impedir las manifestaciones públicas sin escándalo.