Usted está aquí: jueves 6 de diciembre de 2007 Política Entre reclamos de minipartidos, aprueba el Senado nuevo Cofipe

Se busca cerrar el paso a AMLO como candidato de una “amplia coalición”: Convergencia y PT

Entre reclamos de minipartidos, aprueba el Senado nuevo Cofipe

El PRD, blanco de airadas críticas de sus aliados en los pasados comicios presidenciales

Malestar de los pequeños, pese a que no perderán registro si logran 1% de la votación nacional

“Es tiempo de que sobrevivan las fuerzas que tengan base electoral”: Pedro Joaquín Coldwell

Andrea Becerril y Víctor Ballinas

El Senado de la República aprobó ayer las reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), luego de un debate de más de seis horas que giró en torno al tema de las coaliciones y derivó en reclamos airados de los dirigentes de PT y Convergencia a su aliado en los pasados comicios presidenciales: el PRD.

Las bancadas de PAN, PRI y PVEM votaron en favor de la legislación que modifica por completo el marco jurídico en materia de elecciones, pero el PRD se dividió, ya que la tercera parte de sus legisladores lo hizo en contra, junto con petistas y convergentes.

Éstos, en voz de Alejandro González Yáñez y Dante Delgado, argumentaron que el propósito real de la reforma es “castigar” a los partidos emergentes para impedir que Andrés Manuel López Obrador vuelva a ser postulado como candidato a la Presidencia de la República en 2012 “por una amplia coalición democrática”.

Anunciaron que presentarán ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación un recurso de inconstitucionalidad contra lo que consideraron “una reforma regresiva, producto de la partidocracia”.

Los tres grandes partidos rechazaron las acusaciones, pero fue el priísta Pedro Joaquín Coldwell quien expuso de manera clara que no se busca acabar con los pequeños, sino que “es tiempo de que sobrevivan las fuerzas que tengan base electoral”.

Tanto PT como Convergencia siguieron con los reproches al PRD. Desde la tribuna, el coordinador de Convergencia dijo que no aceptan “migajas, carnadas o bonos de sobrevivencia”, en alusión a la llamada cláusula de vida eterna, que se incluyó en el dictamen para flexibilizar el nuevo régimen de coaliciones y garantizar que no pierdan el registro aquellos partidos que obtengan uno por ciento de la votación nacional.

Pero no sólo eso: el senador Dante Delgado calificó de “una cortina de humo” la propuesta que formuló ayer mismo el perredista Carlos Navarrete para fusionar a los tres partidos del Frente Amplio Progresista. Reiteró que Convergencia contenderá solo en las elecciones de 2009.

Irónico, Delgado dijo que valorarán la propuesta de fusión después de esas elecciones intermedias y advirtió que es mentira que los partidos emergentes resten votos a los grandes cuando contienden en coalición.

A su vez, González Yáñez insistió en que “pretenden castigar a los partidos emergentes, a los que somos leales a Andrés Manuel López Obrador. Es el supuesto pecado que hemos cometido y estamos dispuestos a pagarlo”.

El PRD, por medio del senador Arturo Núñez, uno de los integrantes del grupo plural que elaboró el proyecto de reforma, sostuvo que contra lo ahí expresado el nuevo régimen de coaliciones se flexibiliza enormemente, ya que no será necesario presentar declaración de principios, programa de acciones y estatutos, porque no se trata de una fusión.

Voto por voto, pero partido por partido

Hizo notar que las nuevas disposiciones para que los partidos que se coliguen aparezcan en la boleta con sus propios emblemas y el reparto de tiempos para radio y televisión es lo que generó el debate.

Luego, el priísta Pedro Joaquín Coldwell advirtió que las disposiciones vigentes, que permiten que en coaliciones se negocie el porcentaje de votos, datan de otros tiempos, cuando existía un partido hegemónico y se buscaba favorecer el surgimiento de minorías.

Por ello, “es tiempo de que sobrevivan las fuerzas que consigan cuando menos uno por ciento de la votación, si están coligadas. Si no pueden acreditar eso, el sistema resultaría una mera simulación”.

Recalcó que no hace mucho “por todos los puntos del territorio nacional miles de voces proclamaban que se contara voto por voto, casilla por casilla”, y ahora “quienes estamos en favor de un esquema de coaliciones, en el cual los votos se transparenten, queremos que, efectivamente, en las elecciones mexicanas se cuente voto por voto y casilla por casilla, pero también partido por partido y candidato por candidato”.

En nombre del PAN, el senador Ricardo García Cervantes puntualizó que la pretensión de la reforma es que los partidos salgan a dar la cara a la ciudadanía, “con voz, ideología y proyectos; que vayamos a las urnas a pedir el voto al ciudadano y que sea el candidato el que, con sus capacidades y limitaciones, ocupe un lugar en el Congreso”.

A su vez, el senador del PVEM Arturo Escobar explicó que aunque no están de acuerdo con los nuevos requisitos para integrar coaliciones, votaron en favor del Cofipe ya que en el mismo se incluyeron disposiciones ambientalistas “que van a ser un referente en la forma de hacer campaña”. Ello en alusión a que se prohibió colgar pendones, banderines y demás propaganda en el mobiliario urbano.

Después de cuatro horas de discusión, se votó en lo general el nuevo Cofipe y se aprobó con 90 votos en favor, 16 en contra de senadores del PT y de Convergencia y de seis perredistas: Ricardo Monreal, Yeidckol Polevnski, María Rojo, Rosalinda López, Salomón Jara y Lázaro Mazón.

Hubo una abstención: la del senador del PRI Jorge Mendoza, el ex ejecutivo de Tv Azteca que estuvo siempre en contra de la legislación y ayer, a pesar de que las sanciones a los concesionarios se redujeron a su mínima expresión, no quiso avalar la reforma.

Todavía hubo dos horas más de discusión en lo particular, toda vez que se reservaron 17 artículos, entre ellos el 95 y el 96, referidos al controvertido régimen de coaliciones.

El petista González Yáñez propuso que fuera opcional la disposición de que cada partido utilice su propio logo y se permita el actual esquema para ir a las elecciones en alianza con convenios previos en los que se determine el porcentaje de votación que se repartirá.

Equidad y género

Fue desechada la propuesta, al igual que la formulada por Monreal de que continúe el financiamiento a las agrupaciones políticas nacionales. Sólo se hicieron seis cambios al dictamen, el principal al artículo 220, propuestos por Claudia Corichi, con el propósito de que el reparto de posiciones en términos de equidad y género, que quedó en 60-40, sea de manera alternada, para evitar que los partidos políticos releguen a las mujeres a las posiciones inferiores en listas de representación proporcional.

Un minuto antes de las siete de la noche, el presidente del Senado, Santiago Creel, declaró aprobada la reforma al Cofipe y ordenó que se turnara a la Cámara de Diputados.

 
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