Le reprocha que ofreció resolver ese foco rojo; prevé retornar en febrero próximo
Solicita Gómez Urrutia a Calderón que medie en el conflicto con Grupo México
Ampliar la imagen El secretario de Asuntos Políticos del sindicato minero, Carlos Pavón, y el vocal Juan Luis Zúñiga observan a su líder, Napoleón Gómez Urrutia, durante la videoconferencia de ayer en la sede gremial Foto: Cristina Rodríguez
El líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), Napoleón Gómez Urrutia, pidió al presidente Felipe Calderón su intervención para solucionar el conflicto con Grupo México y las huelgas en Taxco, Guerrero; Cananea, Sonora, y Sombrerete, Zacatecas. Recordó, que una de las primeras instrucciones del mandatario a su llegada al gobierno fue que se resolviera pronto este “foco rojo”, lo cual no se ha cumplido.
En videoconferencia de prensa, Gómez Urrutia señaló que los trabajadores quieren encontrar una salida positiva al conflicto minero, pero no están dispuestos a permitir que se cierren las minas en huelga; no aceptarán que se clausure definitivamente Pasta de Conchos, hasta que rescaten los mineros muertos; ni dejarán que les roben, con argucias legales, los contratos colectivos de varias secciones sindicales.
Sobre este punto indicó que “no es verdad que un sindicato blanco haya ganado votaciones en ocho secciones sindicales”, ya que se efectuaron “recuentos preparados” con uso de la fuerza pública y la amenaza de despido a los trabajadores que no se sometieran. Mientras los juzgados laborales no lo determinen, los trabajadores de estas secciones siguen dentro del SNTMMSRM y la titularidad de sus contratos colectivos los tiene esta organización; por lo pronto el proceso continúa y seguramente se van a reponer las votaciones, comentó.
El líder, quien dijo que probablemente estará de regreso en México en febrero de 2008 “o antes”, y que si no lo ha hecho es porque sus adversarios siguen pagando sumas millonarias para retrasar su retorno y no les importa incluso tener contratados a más de 50 despachos de abogados.
Advirtió que el conflicto minero está tomando proporciones que podrían derivar en un conflicto social y perturbar la paz laboral, mientras Grupo México no quiere entender que el camino a la solución no va a ser el de la permanente agresión arbitraria a la autonomía de este sindicato, y mucho menos la ruta equivocada que ha emprendido para promover la creación de “sindicatos de papel, con la ilusoria pretensión de debilitar a la organización”.
Sobre la reunión “conciliatoria” que tendrán los representantes del consorcio y del sindicato en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social este jueves, dijo que su organización llegará con toda la disposición para acordar arreglos que pongan fin a las huelgas que ya cumplieron cuatro meses y que son “absolutamente legales”. La posición del sindicato para llegar a un acuerdo es que Grupo México se avenga a respetar las normas de seguridad e higiene; otorgar 100 por ciento de salarios caídos; acceder a que este sindicato encabece las revisiones salariales y se indemnice a los deudos de los mineros de Pasta de Conchos.
Reiteró que no permitirán de ninguna manera el cierre de Pasta de Conchos, ni de las que están en huelga, como ha amenazado este grupo, a pesar de que por ley no pueden cerrar ninguna mina, pues existe un conflicto laboral. No obstante, señaló que el gobierno federal debería cancelar todas las concesiones a este consorcio, porque no ofrece las condiciones óptimas de seguridad.
Este sindicato envió una misiva a la presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, en la que se le pide instalar una mesa de trabajo para tratar el rescate de los 63 mineros que todavía están atrapados en Pasta de Conchos.
Por último señaló que no es cierto que Grupo México esté perdiendo dinero con motivo de las huelgas, ya que obtuvo utilidades tan altas que el pasado 27 de noviembre otorgó a sus accionistas aguinaldos por casi 3 mil millones de pesos, según los estados financieros entregados a la Bolsa de Valores, pero no quiere pagar para mejorar la seguridad e higiene de sus trabajadores. Germán Larrea, principal accionista de Grupo México, es un “mentiroso y sicópata”, remató el dirigente.