La vorágine de los libros
Helguera, Rius, Hernández y Patricio dejan su huella en Guadalajara
Moneros presentan biblioteca hipotética para explicar la realidad
Ampliar la imagen Helio Flores y Rius en acción durante la feria del libro en Guadalajara Foto: Crédito
Guadalajara, Jal., 1º de diciembre. Poco a poco fueron llegando los hijos del averno (Helguera, Hernández, Cintia Bolio, Patricio y Rapé), pero el chamucho mayor (Rius) apareció hasta el final, en la ronda de preguntas, porque un ejército de niños lo tenía secuestrado en otra sala de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara firmando autógrafos.
Puntuales estuvieron Patricio y Federico Arreola, pero los demás se entretuvieron en el endemoniado festejo a Helio Flores y llegaron tarde.
Para cubrir la espalda de sus congéneres, Patricio entretuvo al público que abarrotó el salón con la proyección de algunas animaciones de la serie Los Miserables, que realizó en colaboración con Jorge Mosch.
La gente reía y uno a uno los demás cayeron en su sitio. “Como siempre trabajan así: tuvimos que hacer la revista quincenalmente, pero al paso que vamos, terminaremos haciéndola mensual”, bromeó Arreola.
Y los demonios tomaron la palabra. Acorde con el sentido de la FIL, Hernández y Helguera presentaron una serie de hipotéticos libros que podrían contribuir al análisis sesudo de la “realidad política actual”:
Cirugía electoral, de Elba Esther Gordillo, “libro que retoma la tesis de los positivistas del XIX que sostenían que una sociedad es similar a los seres vivos; en él, Gordillo concluye que los procesos electorales se parecen a un pilling. Son como la piel, se puede estirar y estirar, pero la cirugía cuesta mucha lana”.
Dos iluminados contra un mesías, de Marcos y Enrique Krauze, “fue escrito a cuatro patas, y en él coexisten dos enormes egos en 13 mil 500 páginas que sólo el odio al Peje pudo unir”.
Haiga sido como haiga sido, “es una edición pirata escrita por Dick Morris y Antonio Solá, y firmado por Calderón. Contiene confesiones como ésta: ‘me negué al recuento de los votos porque éstos ya se habían contado; es más, varios de los votos a mi favor se contaron hasta 50 veces’”.
La campana y el badajo, “editado por el arzobispado de la ciudad de México y escrito al alimón por Hugo Valdemar y Guadalupe Acosta Naranjo, intenta combatir a los demonios profanadores de catedrales. En él, los chuchos revelan que sus líderes son Jesús Ortega y Jesucristo, se afilian al PAN y se meten solitos a la cárcel para expiar sus culpas por haber apoyado al Peje”
Siguieron así títulos como Medios y Guapos, de Denisse Maerker y Pati Chapoy; Política y ficción, de Cuauhtémoc Cárdenas y Carlos Salinas; Tienes el valor o te vale, de Emilio Azcárraga; y Viéndole a los mexicanos la cara de frente, de Luis Carlos Ugalde.
Tras la presentación de Helguera y Hernández, Rapé, Erasmo y Cintia Bolio dieron muestras de su trabajo y Federico Arreola aceptó la invitación que le hizo Patricio para promocionar nuevamente su película.