Ingresan a cárcel de alta seguridad 31 de los líderes vascos detenidos el viernes
Asesinan tres supuestos miembros de ETA a un guardia civil español en el sur francés
En el tiroteo en Capbreton también resultó herido otro policía; extrema gravedad, su estado
Expresa Rodríguez Zapatero su condena “más radical” en nombre de la sociedad española
Ampliar la imagen Policías franceses cierran el lugar donde sus colegas españoles fueron tiroteados Foto: Reuters
Madrid, 1º de diciembre. El guardia civil Raúl Centeno, de 24 años de edad, murió hoy en la localidad de Capbreton, sur de Francia, tras un enfrentamiento con tres supuestos miembros de la organización armada vasca ETA. Durante el tiroteo también resultó herido el policía español Fernando Trapero, de 23 años, quien se encuentra en estado de “extrema gravedad”.
De confirmarse la autoría de ETA, este sería el primer atentado mortal desde que el pasado marzo decretó el fin de la tregua unilateral que dio por concluido el proceso de paz del conflicto del País Vasco.
Según el Ministerio del Interior español, los dos agentes realizaban tareas de vigilancia y seguimiento de supuestos miembros de ETA en el sur de Francia, en lo que son acciones habituales y coordinadas entre ambos gobiernos.
Al mediodía de este sábado los dos guardias civiles entraron a un café donde, al parecer, en una mesa se encontraban tres miembros de ETA, quienes salieron apresuradamente del local.
Minutos después, cuando los agentes españoles iban a abordar su patrulla, fueron atacados por los supuestos etarras. Los agentes españoles se encontraban desarmados, al tener prohibido ingresar al país vecino con sus armas reglamentarias.
El ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que el incidente fue “fortuito” al coincidir en el lugar los agentes y los supuestos etarras; no fue un atentado preparado con antelación.
Los supuestos etarras huyeron en un vehículo que abandonaron a unos kilómetros del lugar de los hechos y continuaron su huida en otro vehículo, tras abordar a punta de pistola a una mujer y a su hijo menor de edad, que permanecieron secuestrados un par de horas.
Tanto Pérez Rubalcaba como su homóloga francesa Michèle Alliot-Marie informaron que se había puesto en marcha un fuerte dispositivo policial para perseguir y detener a los tres supuestos etarras, al tiempo que advirtieron que “a los que lo han hecho sólo les espera una cosa: la cárcel y durante mucho tiempo”.
El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, interrumpió sus actividades para coordinar las acciones del gobierno, al tiempo que lanzó un mensaje a la nación en que expresó su “repulsa más radical en nombre de toda la sociedad española”.
El mandatario hizo un llamado a la unidad de todos los partidos políticos democráticos para expresar su repulsa por este nuevo asesinato, que en esta ocasión sí secundó la principal organización política de la oposición, el derechista Partido Popular.
El director general de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, Joan Mesquida, expresó su total “rechazo a esta acción terrorista” y su “respaldo a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado”, mientras que el próximo presidente del Partido Nacionalista Vasco, Iñigo Urkullo, señaló que “hoy, quizá más que nunca, debemos recordar que la paz no puede sustentarse sobre contrapartidas políticas, pero la política puede hacer mucho por la paz”.
En otro asunto, entre la madrugada de ayer y esta mañana ingresaron en la cárcel de alta seguridad de Soto del Real 31 de los 46 dirigentes de la izquierda separatista radical vasca, que por órdenes de la Audiencia Nacional esperarán en prisión hasta la lectura pública de la sentencia del macrojuicio 18/98, en que se procesó a 56 personas por su presunta vinculación con el “entorno” político de ETA.