Su promedio de escolaridad, menor al de los varones
Aumentan en Guerrero los hogares a cargo de mujeres
Acapulco, Gro., 28 de noviembre. El estado de Guerrero ocupa el primer lugar nacional en migración interna y el sexto en la externa, lo que ha aumentado el número de hogares con jefatura femenina, sobre todo en aquellos municipios de alta intensidad migratoria, se afirma en un trabajo financiado por la Secretaría de la Mujer.
Paulina Grovet, Paula Rivera e Isabel Osorio Salgado, autoras de la investigación Documento diagnóstico sobre pobreza y violencia de género en el estado de Guerrero 2006-2007, advierten: “Aún cabe discutir si asumir la jefatura del hogar es causa o es consecuencia de los contextos de pobreza”.
El estudio señala que 26.3 por ciento de los hogares son encabezados por mujeres; de hecho, “Guerrero registra el mayor porcentaje, seguido del Distrito Federal, con 25 por ciento”.
Del total de los hogares del estado con jefatura femenina, en 85.8 por ciento no hay cónyuge presente; en el resto, sólo seis de cada 10 aportan recursos económicos por trabajo extradoméstico. Por ello, advierte el informe, los hogares a cargo de mujeres son más vulnerables, pues disponen de menos activos para acceder a un trabajo en mejores condiciones laborales.
El documento destaca que en Guerrero el porcentaje de mujeres analfabetas supera al de los varones por ocho puntos porcentuales. Esta proporción coloca a la entidad en los mismos niveles de Oaxaca y Chiapas.
La escolaridad de las guerrerenses es, en promedio, un año menor al de los varones, que es de 6.4 años de estudios.
“Un tercio de las mujeres pobres son analfabetas (32.8 por ciento), cifra que duplica el porcentaje de analfabetismo entre las mujeres no pobres de la entidad (17.8 por ciento)”.
Al comparar la brecha entre hombres y mujeres pobres se observa que el analfabetismo entre las mujeres es 10 puntos porcentuales superior al de los hombres, y entre los no pobres la brecha se reduce en casi seis puntos porcentuales.
En otros capítulos del trabajo, en el que participaron 10 investigadoras, se afirma: “La mayor fecundidad se observa entre las mujeres en condiciones de pobreza, sobre todo en aquellas que padecen pobreza alimentaria”.
Mientras, a nivel estatal, se observa que las mujeres tienen en promedio tres hijos nacidos vivos, pero entre las mujeres unidas y en condición de pobreza la cifra alcanza en promedio 3.9 hijos.
María de la Paz López Barajas, quien presentó la investigación, comentó que las guerrerenses “pasan mayor tiempo expuestas al riesgo de tener hijos, ya que la primera unión en Guerrero es, en promedio, a los 18.3 años para las mujeres, un año antes que lo observado en promedio nacional”.
Uno de los hallazgos de la investigación, asegura López Barajas, es que los niveles de violencia son similares entre las mujeres que trabajan fuera del ámbito doméstico y las que se dedican exclusivamente al hogar.
No obstante, “muestra que la violencia entre las mujeres en situación de pobreza es más elevada que entre las mujeres no pobres, independientemente de la forma en que se manifieste”.