Advierten CNC y CNPR que mantendrán la suspensión de la zafra
Rechazan productores la propuesta de industriales de bajar precio de la caña
Economía y Sagarpa analizan mecanismos ante eliminación arancelaria en 2008 por el TLC
Durante las negociaciones para fijar un nuevo precio a la caña de azúcar, la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera sostuvo que debe reducirse en 11 por ciento, lo que significa entre 50 y 60 pesos menos por tonelada para los productores.
La propuesta fue rechazada por los afiliados a la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), y advirtieron que mantendrán la suspensión de la zafra; “es una medida arbitraria”, dijo Carlos Blackaller Ayala, dirigente de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar de la CNPR.
“Estamos conscientes de los riesgos que esto implica; sin embargo, la posibilidad de que en los campos se queden cañas será atribuible a la negligencia de los industriales para aceptar los términos legales establecidos en la ley cañera y que define el mecanismo para determinar el precio de la gramínea”, agregó.
Refirió que en las reuniones en las que participan funcionarios de las secretarías de Economía (SE) y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) continúa discutiéndose el mecanismo comercial que dé certidumbre y equidad en el mercado de azúcar ante la eliminación de aranceles para el dulce en 2008 en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC).
Ayer, los cañeros sostuvieron sus demandas de pago y cierre de la zafra 2006-2007 con un ajuste de 6 por ciento al precio de la caña; que la zafra 2007-2008 se arranque a 3.41 pesos por kilogramo para comenzar la preliquidación y liquidación, precisó que sería revisado a lo largo del ciclo de acuerdo con el comportamiento del mercado, y que la SE y Sagarpa establezcan una política comercial que dé certidumbre y equidad al comercio del dulce por eliminación de los aranceles el próximo año.
Reinician zafra al sur de Quintana Roo
Productores cañeros de seis ejidos del sur de Quintana Roo reiniciaron ayer la zafra que interrumpieron durante ocho días, en oposición a un sector de la CNC que amenazó con impedir la entrega de las cosechas al ingenio San Rafael de Pucté.
Nahum Fuentes Morales, dirigente estatal de la CNPR, afirmó que “este paro estaba haciendo más daño a los productores que a los industriales”, por lo que desde primera hora del miércoles unos 750 cortadores procedentes de Oaxaca, Tabasco y Chiapas comenzaron a laborar en los cañaverales de la ribera del río Hondo, cerca de los límites con América Central.
Añadió que en los próximos días arribarán otros 800 cortadores al municipio de Othón P. Blanco, cuya principal agroindustria es el ingenio del grupo mexicano Beta San Miguel.
En el sur de Quintana Roo hay 3 mil productores de caña distribuidos en 30 ejidos, quienes cada zafra cosechan un millón 500 mil toneladas de la gramínea, en promedio.
En Morelos, los productores que abastecen al ingenio Emiliano Zapata, ubicado en el municipio de Zacatepec, se mantienen sumados al movimiento nacional. Félix Rodríguez Sosa, dirigente de la unión local de cañeros, señaló que se mantienen unidos con la dirigencia sindical para la suspensión de la zafra.
En el ingenio La Abeja de Casasano, la suspensión se debe a reparaciones de maquinaria y los campesinos no permitirán que sus cañas sean cortadas hasta recibir la orden de la dirigencia nacional.