“Se necesita profundizar en la democracia interna para consolidar la cohesión”
Reconoce la UNT que le falta mayor congruencia “entre el decir y el hacer”
La organización era una gran promesa, pero le han afectado conflictos entre líderes, afirma investigadora
Benito Bahena descarta que se esté “al borde del ocaso”
Al cumplir una década, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) reconoció que “necesita asumir una actitud de autocrítica, admitiendo los problemas de su estructura, de organización, de toma de decisiones, de comunicación y de funcionamiento, con el propósito de superar limitaciones, profundizando la democracia interna e institucionalizando nuestras estructuras con el firme propósito de consolidar la cohesión interna”.
Lo anterior lo expone en el documento denominado Balance de la UNT a 10 años, en el cual también expresa que la organización debe asumir los “nuevos retos y responsabilidades productivas y sociales, reformulando el discurso y la acción para dar una mayor congruencia entre el decir y el hacer”.
Al respecto, Benito Bahena, secretario de la comisión nacional autónoma de vigilancia y justicia de la UNT, expuso que ante las “debilidades” de la organización, “ojalá hagamos una reflexión verdaderamente crítica y fuerte, y veamos que los resultados no son los esperados y que está en nuestras manos hacerlo, porque quizás ésta sea la última oportunidad que tengamos de cambiar el sindicalismo”.
Sobre el tema, Valdemar Gutiérrez Fragoso, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), señaló que la conmemoración de una década no debe ser percibida como un “acto triunfalista, sino la ocasión obligada para renovar compromisos, para hacer un corte y para poner al día la agenda que hemos planteado”, e hizo un llamado a “valorar en su justa dimensión a la UNT”, la cual si bien “tiene muchos motivos para celebrar, tiene más desafíos que enfrentar”.
En entrevista el también presidente colegiado de la UNT comentó que ésta “se ha consolidado y hemos tenido avances importantes”, y descartó que la organización esté al borde del ocaso: “hay que hacer proyectos nuevos para irla fortaleciendo”.
Para Francisco Hernández Juárez, uno de los líderes más visibles de la UNT, y quien junto con Agustín Rodríguez, líder del STUNAM, ocupa la presidencia colegiada desde la creación de la organización, el 28 de noviembre de 1997, ésta “sigue creciendo, porque hoy todos los sindicatos que por alguna razón tienen una lucha lo primero que hacen es acercarse a la unión”. Esto último lo confirma el caso de los trabajadores de Banco Azteca, los cuales ante los “abusos patronales” pretenden ingresar a la UNT.
En lo que concierne a la permanencia de los citados líderes en la cúpula de la UNT desde su creación, Bahena expuso que al ser una organización que esgrime la bandera de la democracia sindical, las presidencias colegiadas deberían rotarse entre todas las organizaciones, o bien, para evitar versiones encontradas, “tener un solo presidente”.
En relación con este tema, Graciela Bensusán Areous, profesora investigadora de la UAM-Xochimilco, precisó que “la UNT era una gran promesa, por ser un modelo alternativo de representación, pero no lo ha podido alcanzar como hubiera sido deseable, y eso tiene que ver en parte con problemas de las estructuras organizativas; con el estilo de liderazgos dentro de la UNT y los conflictos entre los líderes. Fijarse una dirigencia colegiada de tres presidentes conduce muchas veces a la parálisis; impide que una sola fuerza controle y puede ser una traba importante para la toma de decisiones”.
Descartó que la solución sea rotar las presidencias, porque, dijo, la permuta de líderes no hace el cambio, sino que debe ser algo mucho más profundo.
Hernández Juárez, también líder de los telefonistas, aseguró que la UNT es una fuerza que lucha porque haya una renovación en el sindicalismo, un cambio de política económica, y es una fuerza que ha sido útil al país y a los trabajadores”, pero reconoció que “nos falta mucho por hacer y debemos esmerarnos en crecer más”.
En este sentido también Gutiérrez Fragoso, del SNTSS, resaltó que la UNT “ha podido convertirse en interlocutor incómodo, pero válido”, que vive “el vacío y el acoso del poder”.
Bensusán Areous precisó que ante la necesidad de que en un país con “tanta desigualdad” como México existan sindicatos representativos, “hay que apostarle a la transformación de la UNT y no a su destrucción”, y agregó que es la “heterogeneidad de las identidades de sus bases” lo que también incide en que no se llegue a acuerdos en ciertos aspectos.
Para Aldo Muñoz Armenta, catedrático de la Universidad Iberoamericana y especialista en sindicalismo, estar conformada por sectores de distinta naturaleza es una limitante para el fortalecimiento de las acciones y demandas que persigue la UNT. “Más que un problema de acuerdos, es un asunto de pragmatismo”.
No obstante, los expertos coinciden en que la UNT se ha convertido en referente del sindicalismo independiente en el país, pese a que carece de una verdadera cohesión, lo que se ha constituido en uno de los mayores obstáculos que enfrenta para incidir en el escenario político nacional.