La vorágine de los libros
Piden aprobar la ley del libro congelada en el Senado
Insisten editores nacionales en las ventajas del precio fijo
Con esa medida se reactivaría la industria del sector, dicen
Guadalajara, Jal., 27 de noviembre. Los editores mexicanos insistieron en la aprobación de la Ley de Fomento a la Lectura y el Libro, que incluye la aplicación del precio fijo, unos días después de que el presidente Felipe Calderón manifestó su apoyo a ese ordenamiento en la inauguración de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
Hasta el momento se desconoce la fecha en que podría ser discutida de nuevo en el Senado, instancia en la que se encuentra desde el año pasado, cuando Vicente Fox la vetó luego de que la Comisión Federal de Competencia sostuvo que el precio fijo afectaba al consumidor y la competencia entre empresas.
“Esperamos que la discusión sea antes del 15 de diciembre”, dijo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), Juan Arzoz, después de una conferencia de prensa en la que se anunció la firma de un convenio con una empresa de paquetería, encaminado a reducir considerablemente el costo del flete de los libros, y en la que no estuvo ningún opositor al precio fijo.
En el debate que se efectuó hace unos meses sobre el precio fijo, o único, una de las objeciones de quienes se oponen a esta medida era que los libros se encarecerían por el costo de los envíos a otras ciudades.
Arzoz; José Angel Quintanilla, ex presidente de la Caniem y ahora titular la Fundación para el Fomento a la Lectura, y Alberto Ruy Sánchez, editor de Artes de México, reiteraron que el precio fijo permitirá crear nuevas libre-rías, que no afecta la competencia, que el principal beneficiado será el lector, pues tendrá al alcance más títulos a mejor precio y servirá para reactivar la industria editorial, donde en 2006 los sectores privado y público produjeron 319 millones 241 mil 465 ejemplares.