Ambas delegaciones aceptan en Annápolis reanudar las pláticas congeladas hace siete años
Se comprometen Israel y la ANP a un acuerdo de paz antes del fin de 2008
El presidente palestino no mencionó la demanda histórica del retorno de 8 millones de compatriotas
Estima el primer ministro israelí que el pacto podría no lograrse en la fecha indicada en la reunión
Ampliar la imagen El primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmoud Abbas, durante la apertura de la conferencia sobre Medio Oriente Foto: Ap
Annápolis, 27 de noviembre. Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se comprometieron hoy a reanudar las conversaciones congeladas desde hace siete años y llegar a un acuerdo de paz antes del fin de 2008, al inaugurar la conferencia internacional sobre Medio Oriente a la que asistieron más de 50 países y organizaciones en esta ciudad al este de Washington.
La secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, informó que las negociaciones de paz se iniciaban hoy en la Casa Blanca, entre el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas.
El presidente estadunidense, George W. Bush, “invitó a ambos a la Casa Blanca para inaugurar las negociaciones”, indicó Rice a la prensa tras el fin del encuentro.
Horas antes, al inaugurar la conferencia, Bush subrayó que es el momento propicio para poner fin a 60 años de conflictos entre israelíes y palestinos.
“Estamos de acuerdo en comprometernos en vigorosas, activas y permanentes negociaciones, y haremos todos los esfuerzos para llegar a un acuerdo antes de fines de 2008”, indicaron ambas partes, según declaración conjunta que leyó Bush, anfitrión de la conferencia en Annápolis, que congregó a 50 países, entre ellos 16 árabes como Siria y Arabia Saudita, y Brasil, India y México entre otros.
El mandatario destacó además que “es el tiempo justo porque la guerra amenaza el futuro de Medio Oriente y no debemos cederle la victoria a los extremistas”.
“Deberían todos los estados árabes mostrar su fuerte respaldo al gobierno del presidente Mahmoud Abbas”, dijo Bush a los delegados, a quienes instó a “trabajar hacia” una normalización de vínculos con Israel tanto en los “hechos como en las palabras”.
Añadió que el esperado acuerdo de paz crearía un Estado que sirva de “patria para los palestinos”, cuyo objetivo final es crear un “Estado palestino independiente, democrático y viable” que coexista pacíficamente con Israel.
Cruce de caminos
De su lado, Abbas aseguró que la declaración de hoy es un hito. “Nuestra región está en un cruce de caminos que separa dos fases históricas, la de antes de Annápolis y después de Annápolis”.
El presidente palestino, no obstante, dejó claro desde el principio cuáles son sus posiciones inamovibles en la futura negociación, al afirmar que el eventual tratado “debería básicamente conducir al fin de la ocupación de todos los territorios ocupados en 1967, incluido Jerusalén oriental, el Golán sirio y lo que queda ocupado del territorio libanés”.
Pero Abbas no se refirió a la demanda histórica de su pueblo de que retornen los entre 7 millones y 8 millones de refugiados palestinos (y sus descendientes) expulsados de sus hogares al crearse en 1948 el Estado de Israel, que actualmente se encuentran tanto en los territorios palestinos reocupados como en Jordania, Siria y Líbano, entre otras naciones.
Olmert señaló que Israel está listo para “un difícil compromiso” en busca de la paz: “Queremos paz. Demandamos el fin del terror, la provocación y el odio. Estamos dispuestos a alcanzar un compromiso doloroso, pleno de riesgos, de manera que podamos hacer realidad estas aspiraciones”.
El israelí reconoció el sufrimiento palestino en el conflicto, y se mostró convencido de alcanzar un acuerdo para formar “dos estados para dos pueblos”.
En reunión informal, Olmert deslizó este día la posibilidad de no lograr un acuerdo de paz con los palestinos en 2008, horas después de anunciarse el compromiso alcanzado en ese sentido con la mediación estadunidense.