La vorágine de los libros

La ministra Paula Marcela Moreno desmenuza la estrategia que se sigue en su país

“Colombia prepara a los próximos premios Nobel y Cervantes”

“Queremos demostrar que la cultura puede ser un bálsamo frente a los conflictos armados”

Esta industria será rentable sólo si genera crecimiento con equidad social, dice a La Jornada

Cecilia Durán (La Jornada Jalisco)

Guadalajara, Jal., 26 de noviembre. Escritores que han marcado pautas en la literatura escrita en español, una industria editorial consolidada, un reconocido festival de teatro, una música que ha trascendido fronteras geográficas e idiomáticas y una boyante cinematografía forman parte del mosaico de tendencias que ha posicionado a Colombia este año en referente de la cultura internacional.

El programa Bogotá Capital Mundial del Libro, el Congreso Internacional de la Lengua y la participación de Colombia como país invitado en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara han servido para que el mundo ponga nuevamente sus ojos sobre la cultura de este país y no tanto en la violencia.

De acuerdo con Paula Marcela Moreno, ministra de Cultura de la nación sudamericana, el balance de 2007 es positivo, porque se ha avanzado en el reconocimiento de Colombia como una nación de letras. “Procuramos apoyar a los artistas en su actividad creadora, que consideramos fundamental para un país que crece en esperanza y se renueva a través de la cultura”.

Sin embargo, la funcionaria reconoce que existe cierta incertidumbre sobre las políticas que se aplicarán para reforzar esa proyección mundial. ¿Cómo hacer sostenible lo hecho hasta ahora? “No hay respuestas concretas, pero sabemos que ahora se presentan dobles desafíos. Ahí está, por ejemplo, el intento para que cada día aumente la tasa de lectura y el libro sea para todos.

“Colombia tiene nuevas generaciones de escritores que están abriendo espacios. Una muestra de eso son los 64 creadores que vinieron a la FIL; ellos están abriendo el camino para los próximos premios Nobel y Cervantes. Otro reto es dotarnos de más de mil bibliotecas; creemos que el año entrante lo lograremos, pero tenemos que hacer que sean puntos de encuentro y reflexión”.

Moreno asegura que continuará trabajando para que la cultura sea factor determinante en el desarrollo de su país. ¿Cómo? “Hemos priorizado cuatro líneas de acción. En primer lugar, tenemos que consolidar una política de diversidad cultural. Un país como el nuestro, diverso cultural y ambientalmente debe encontrar en la diversidad la base de la comprensión, la convivencia y la competitividad en un mundo que tiende a la diferenciación.

“La segunda política es el emprendimiento cultural: hay que hallar la forma de fortalecer las industrias culturales y analizar las estrategias que permitan generar crecimiento económico con equidad social a partir de la cultura.

“Otro eje es fortalecer el Sistema Nacional de Cultura. Colombia cuenta con el Consejo Nacional y los departamentales, municipales de Cultura, la Red de Museos, bibliotecas y casas de Cultura; es una infraestructura grande que necesita ser fortalecida, ser sostenible y tener una gran apropiación social.

“Finalmente, queremos impusar la cultura de paz y demostrar que la cultura, ante todo, puede convertirse en un bálsamo que ayude a reconstruir el tejido social en zonas donde tenemos conflictos armados”.

Desafíos futuros

A seis meses de haber asumido su cargo, Paula Marcela Moreno afirma que el gran desafío en los siguientes años será “lograr que la cultura sea prioridad, y concientizar a alcaldes y gobernadores de que si bien es importante satisfacer necesidades básicas materiales, como alimentación, vivienda y servicios públicos, hay otra dimensión que son las necesidades básicas inmateriales, igualmente básicas, como la cultura y el deporte”.

La ministra sostiene que los programas culturales y deportivos impulsados por el alcalde de Medellín, Sergio Fajardo, son un ejemplo que ayudó a nutrir la identidad local y a generar un espíritu de aspiración entre los ciudadanos.

“Ejemplos como los parques bibliotecas de Medellín demuestran cómo la niñez y la juventud en riesgo cambian sus proyectos de vida al realizar actividades culturales y deportivas”.

Industria cultural

Moreno es ingeniera industrial, académica en su país y durante tres años investigadora del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Cambridge. Se ha especializado en gestión del desarrollo y fue coordinadora regional de una fundación estadunidense orientada a elaborar proyectos comunitarios.

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, la convocó a su equipo con una finalidad central: impulsar la industria cultural. “Estamos en proceso de crecimiento y para cada área de la cultura los procesos han sido disímiles. Tenemos una industria del libro que ha ido creciendo y es una de las principales de América Latina.

“Si comparamos la primera vez que Colombia participó en la FIL como país invitado y la presente se nota el avance. Sin embargo, hay otras industrias como la musical, en la cual el camino es incipiente, aunque muchos de los grandes músicos del mundo sean colombianos.

“Por su parte, la industria cinematográfica está en vías de consolidación, aunque ha crecido sustancialmente. Este año hubo 80 proyectos y han crecido los incentivos. Se ha demostrado que las películas colombianas tienen la misma audiencia que las producidas por las grandes industrias del mundo.”

Sobre el Festival Iberoamericano de Teatro, señala que este proyecto representa un gran impulso para las artes escénicas, e indica que este año no sólo estará en Bogotá, sino en otras partes del país. “Estamos avanzando en un estudio para saber cómo podemos potencializar este sector, en el cual Colombia es líder, pero aún nos faltan mecanismos que permitan definir cuál es nuestra competitividad”.