Afectados denuncian destrucción “arbitraria” de seis canchas de frontón

Protestan por desmantelamiento del deportivo Rosendo Arnáiz, en Mixcoac

Acusan a la delegación Benito Juárez de prepotencia y abuso de autoridad

Rocío González Alvarado

El deportivo Rosendo Arnáiz, convertido desde hace más de seis décadas en un centro recreativo para cientos de familias de la popular colonia Mixcoac, comenzó a ser desmantelado por las autoridades de la delegación Benito Juárez, quienes, a decir de visitantes y deportistas asiduos al lugar, de manera “arbitraria y prepotente” destruyeron ya las seis canchas de frontón.

Esta actividad, según los inconformes, es la principal atracción que reúne a gente de todas las edades durante la semana, pero en particular los martes, cuando se lleva a cabo lo que se conoce como la jugada, en la que “los mejores frontonistas de la ciudad de México” llevan a cabo un torneo desde las 10 de la mañana hasta el anochecer.

“Aquí, la jugada es una tradición de años. Yo comencé a venir en 1952; nada más cheque, cuánto tiempo tiene. Llegan a participar hasta 500 frontonistas y las familias vienen a comer y se quedan a ver el espectáculo”, señaló uno de los afectados, quien explicó que también es común que a la hora de la comida o después de las jornadas laborales, lleguen empleados de la zona a jugar.

Pero la actividad del deportivo, ubicado sobre la avenida Revolución casi esquina con el Eje 5, fue interrumpida violentamente el viernes pasado por la tarde. Agentes federales realizaron un operativo, rodearon el parque y se llevaron con lujo de violencia a cerca de 50 personas, que “soltaron” el domingo pasado, después de pagar mil 500 pesos cada una.

“La gente se identificaba y decía dónde trabajaba, pero no les importó y se los llevaron. Había menores de edad y adultos mayores. Agarraron parejo. Eso fue un abuso de autoridad”, relató de manera atropellada un grupo de inconformes, la mayoría hombres de edad adulta, que han comenzado a organizarse para realizar una protesta la mañana de este martes.

Esa misma tarde, agregaron, personal de la delegación comenzó a destruir las canchas. En el lugar aún se observan las paredes del frontón en pie, pero sin excepción todo el piso fue levantado. En medio de las ruinas, los frontonistas han comenzado a plasmar su repudio a través de pintas y pancartas.

“Todos unidos contra la arbitrariedad y prepotencia de las autoridades. No al cierre de las escasas canchas deportivas”. “No seas sumiso, alcemos la voz para defender un derecho constitucional como la educación y el deporte”. “Somos deportistas, no delincuentes”, se lee en las paredes.

Reunidos en pequeños grupos, sentados en las bancas y las banquetas, en torno a las instalaciones, con sentimientos encontrados: desánimo, temor y enojo, todos piden una explicación de las autoridades de la delegación Benito Juárez.

“Primero que nos digan por qué se llevaron a la gente de esa manera y después por qué comenzaron a destruir las canchas. Cuál es el delito que persiguen, porque aquí toda la gente viene a hacer deporte, no nada más de esta colonia, sino también de otras delegaciones”, apuntaron.

Un asiduo espectador comentó que acostumbra acudir con la familia todos los martes a ver la jugada. “Mi hijo está pequeño, y vengo con mi esposa. ¿Usted cree que si fuera inseguro los traería? Pues no. Lo hago con toda la confianza porque es un ambiente familiar, aquí todos nos conocemos. Ni quien le falte el respeto a mi mujer. Si cierran las canchas, ¿adónde vamos a ir ahora?”, cuestionó.

“Vaya usted aquí al lado. Hay bardas pintadas que dicen ‘Practica el deporte. Di no a las drogas’. Eso es una burla con lo que están haciendo ahora”, puntualizó.