Este año 30 reos han muerto en forma violenta, según datos oficiales
Aumentan asesinatos en penales de Edomex
Neza-Bordo y Barrientos, los más peligrosos; mafias buscan el control
Sobrepoblación de más de 100% en el sistema carcelario del estado
Ampliar la imagen Vista aérea del penal Neza-Bordo, donde el fin de semana ocurrió una riña en la que un interno pereció y 14 más resultaron lesionados. Según cifras del gobierno mexiquense, este centro de reclusión y el de Barrientos son los de mayor incidencia de muertes violentas Foto: Agencia MVT / Mario Vázquez de la Torre
Toluca, Mex., 26 de noviembre. Las muertes violentas en los centros penitenciarios del estado de México van en aumento. Cifras de la Secretaría General de Gobierno de la entidad revelan que durante los primeros diez meses y medio de este año 30 de los 70 internos que han muerto en cárceles perecieron a causa de riñas, motines y otros actos violentos, y el resto por enfermedad o suicidio.
Más de la mitad de estosfallecimientos ocurrieron en los penales de Barrientos (Tlalnepantla) y Neza-Bordo, considerados por las autoridades los más conflictivos, pues en ellos se reporta la mayor sobrepoblación. Durante los últimos tres meses han ocurrido 12 asesinatos en esos dos centros.
El director de Prevención y Readaptación Social del estado, René Ortega Marín, señaló en entrevista que en estos penales se encuentra la mayoría de los internos de alta peligrosidad, “quienes intentan obtener el control de los centros preventivos”, por lo cual se inició la reubicación de esos delincuentes, aun cuando existe el riesgo de que puedan “contaminar” a internos de otros centros.
El sistema penitenciario mexiquense se encuentra rebasado. Los 21 centros tienen capacidad para 10 mil reos, pero concentran más de 21 mil.
“Estamos ante una bomba de tiempo”, dijo el diputado panista Carlos Alberto Pérez Cuevas, presidente de la comisión de procuración y administración de justicia del congreso local. “O se toman medidas urgentes e inmediatas para despresurizar el sistema penitenciario, o el problema va a tronar, con graves consecuencias”, añadió.
El fin de semana un interno murió y 14 resultaron heridos tras un enfrentamiento entre bandas en el penal Neza-Bordo.
En ese reclusorio –diseñado para mil 800 convictos pero que en realidad aloja a 3 mil 800– se ha reportado el mayor número de muertes de reos este año, con 27, según informó la Secretaría General de Gobierno; 19 decesos han sido por hechos violentos; los demás, por enfermedad o suicidio.
Una de las muertes más recientes fue la de Alejandro Banda Daniel, quien el 19 de agosto falleció a consecuencia de 16 heridas que le propinaron en su celda con una arma blanca. El 29 de septiembre, Antonio Pérez Cruz murió por herida de arma punzocortante, y el 11 de noviembre Miguel Lugo Zenteno fue estrangulado en uno de los pasillos del módulo donde estaba recluido.
El 17 de septiembre una riña entre internos dejó cuatro muertos y una decena de lesionados; apenas la noche del sábado, otro enfrentamiento dejó un muerto y 14 heridos.
También ha habido denuncias por abuso sexual. como la que persentó Efraín Isabel Martínez el 23 de noviembre, quien acusó a un compañero de haberlo violado en su celda.
En el municipio de Tlalnepantla, el penal de Barrientos, construido para atender a 879 internos, alberga 2 mil 870; es decir, la sobrepoblación es de 227 por ciento. Ahí, el 3 de julio Eduardo Jáuregui García fue asesinado en la sección de regaderas, donde fue golpeado en la cabeza. El 9 de octubre, Edgar Velásquez Sánchez murió en una riña, y el 12 de noviembre, Fortunato González Ángel corrió la misma suerte en otra pelea.
“Hemos realizado más de 80 traslados de internos de alta peligrosidad a otros centros del estado para desactivar estas células de poder. Algunos han sido remitidos a penales federales de alta seguridad, y esperemos seguir enviando internos. Tenemos identificados a unos 350 reos peligrosos, que generan los problemas”, dijo el director de Prevención y Readaptación Social, Ortega Marín.
El diputado panista Carlos Alberto Pérez responsabilizó a las autoridades estatales de la situación en las cárceles mexiquenses. “En Neza tenemos datos de que sólo este año han muerto 130 personas por diversas causas: riñas, enfermedades, suicidios, y la autoridad debe hacer algo para que este fenómeno ya no se presente”, dijo.
De acuerdo con el legislador, la salida no es construir más penales, sino aplicar las reformas que el Congreso aprobó en agosto, entre ellas aplicar la prisión domiciliaria, mediante la colocación de brazaletes electrónicos a los sentenciados; la instauración de penas alternativas a la prisión para primodelincuentes, y la desgravación de delitos como robo y fraude.