Presiona Washington para que falten observadores, dice
EU pretende deslegitimar las elecciones rusas, acusa Putin
Moscú, 26 de noviembre. A la ya larga lista de desavenencias entre el Kremlin y la Casa Blanca se sumó este lunes la acusación del presidente Vladimir Putin en el sentido de que Estados Unidos busca “deslegitimar” las legislativas rusas del próximo domingo.
Putin, quien encabeza la lista de candidatos a diputados del partido oficialista Rusia Unida, se refirió hoy por primera vez a la reciente decisión de la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (OIDDH) de suspender el envío de su misión de observadores a Rusia.
“Tenemos información absolutamente fidedigna de que esto (la suspensión) se hizo, una vez más, por recomendación del Departamento de Estado estadunidense”, aseveró el mandatario ruso, y advirtió: “y es algo que tomaremos muy en cuenta en nuestra relación bilateral”.
Según Putin, la ausencia de observadores de la principal instancia europea de vigilancia electoral, dependiente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), “pretende deslegitimar la votación para renovar la Duma”, la Cámara baja del Parlamento ruso.
“Pero no conseguirán poner en entredicho las elecciones en Rusia”, dijo antes de descalificar de nuevo a la OSCE, que –en su opinión– “necesita una urgente reforma”.
En declaraciones por teléfono a la emisora local Ejo Moskvy, la vocera de la OIDDH, Urdur Gunnarsdottir, rechazó la acusación de Putin al sostener que nadie, “ni Estados Unidos ni ningún otro país dio recomendación alguna” a esa Oficina respecto de si debía participar o no en la vigilancia de las elecciones en Rusia.
“Cualquier afirmación en ese sentido no se corresponde con la verdad”, subrayó la vocera.
El 16 de noviembre pasado la OIDDH resolvió no enviar una misión de observación y supervisión a Rusia debido a “las trabas sin precedente” que estaba poniendo la Comisión Central Electoral de este país.
Dicha Oficina, mediante un comunicado de prensa, enumeró las principales razones que motivaron su decisión: la tardanza en formular la invitación oficial, la drástica reducción de su número de observadores de los 400 que tuvo en las elecciones de 2003 a sólo 70 y, como colofón, el injustificado retraso en otorgar las respectivas visas.
A diferencia de otras misiones internacionales de observadores, como la que sí mandará la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, que por lo común se limitan a realizar su labor el día de la votación, los expertos de la OIDDH suelen solicitar autorización para desplegar su dispositivo de seguimiento electoral con un mes de anticipación, como mínimo.