Confían Bush, Olmert y Abbas en que de la reunión de Annápolis saldrá un plan de paz
Fracasa intento de Israel y la ANP por definir texto base para futuros acuerdos
En Gaza, Hamas y Jihad insisten en que desconocerán cualquier programa de pacificación
Rechazan cualquier “concesión” sobre asuntos claves, como el retorno de los refugiados
Ampliar la imagen El primer ministro de Israel, Ehud Olmert (izquierda), y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, al término de una reunión en Washington con la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice Foto: Reuters
Washington, 26 de noviembre. Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) fracasaron hoy en su intento por definir un texto común para futuras negociaciones de paz, a unas horas de que se celebre la conferencia internacional en Annápolis, cerca de esta capital, para alcanzar un acuerdo de pacificación entre ambas partes.
Minutos antes del encuentro entre la canciller israelí, Tizpi Livni, y el jefe negociador palestino, Ahmad Qorei, el presidente estadunidense, George W. Bush; el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, expresaron su optimismo por que la conferencia sirva para alcanzar la paz.
La secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, quien participó en la reunión entre Livni y Qorei, declaró que “queda trabajo por hacer y se han desplegado esfuerzos, pero hasta el momento no hemos alcanzado ningún pacto”.
Pero el funcionario de la ANP calificó de “bueno” el encuentro con Livni, aunque subrayó: “todavía hay dificultades”.
La reunión tripartita estaba destinada a suavizar las divergencias sobre el documento común que serviría de marco para futuras negociaciones.
Ambas delegaciones anunciaron esta mañana importantes progresos para elaborar el documento conjunto, que servirá de base a futuras negociaciones de paz israelí-palestinas, después de la reunión de Annápolis, en Maryland, este martes.
Horas antes, Bush y Olmert expresaron su optimismo por que la conferencia sirva para la pacificación en Medio Oriente. “Me entusiasma la idea de continuar el diálogo serio que conducimos con usted y el presidente de la Autoridad Palestina para ver si la paz es posible. Soy optimista, sé que usted también”, expresó Bush a Olmert en la Oficina Oval de la Casa Blanca.
El premier israelí confió que en la conferencia se relanzarán las negociaciones con los palestinos.
Posteriormente Bush recibió a Abbas, quien le manifestó que tiene “grandes esperanzas” en que las conversaciones conduzcan a un tratado.
Por su parte, Bush señaló: “queremos ayudar. Queremos la paz allí. Queremos que el pueblo de los territorios palestinos tenga esperanzas. No podemos imponer nuestra visión, pero podemos ayudar a la facilitación”.
El presidente palestino aseguró que la ANP “continúa confiando” en el apoyo de Bush y su administración para llevar las negociaciones a buen puerto.
En tanto, los grupos radicales Hamas y Jihad Islámica insistieron, en una “conferencia del rechazo” en Gaza, en su oposición a un proceso de paz, que se supone debe ser reactivado en Annápolis, y afirmaron que los palestinos no acatarán ninguna sus decisiones.
Hamas, que en junio tomó el control de la franja de Gaza, organizó esta reunión para repudiar de manera anticipada toda “concesión” sobre las cuestiones clave del conflicto israelí-palestino, como el retorno de los refugiados y el reconocimiento de Jerusalén como capital del futuro Estado palestino.
Mahmud Zahar, un jefe de Hamas en Gaza y representante de la línea radical de este movimiento, aseveró ante decenas de simpatizantes que el mapa de ruta, lanzado en 2003, y la iniciativa de paz árabe, adoptada por la Liga Árabe en 2003, “no responden a las exigencias nacionales mínimas”.
Por lo pronto, el gobierno palestino prohibió la celebración en Cisjordania de cualquier manifestación hostil contra la conferencia de paz, mientras miles de colonos israelíes se manifestaron la noche del lunes en rechazo al encuentro en Annápolis.