Balance de la Jornada
En semifinales, los cuatro más fuertes del torneo
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Cuando Pumas batallaba para evitar la embestida choricera, Esteban Solari (izquierda) anotó
Foto: Ap
A semifinales llegan los equipos más fuertes del torneo, luego de disputar unos cuartos de final a los que les faltó la emoción propia de una liguilla.
Y es que Cruz Azul, Morelia y San Luis fueron comparsas ante la superioridad de sus rivales. Tan sólo el Pumas-Toluca tuvo tintes emotivos, en un duelo que debió verse más nivelado, de no ser por el silbante Francisco Chacón y el veterano Sinha, quien se comportó como un novato.
Los duelos Chivas-Atlante y Pumas-Santos son preludio, esperamos ahora sí, buen futbol. Los cuatro tienen similitudes: son fuertes en el juego colectivo y tienen individualidades que definen partidos. Difícil marcar favoritos ante la paridad de fuerzas, además de que se deberá tomar en cuenta al arbitraje, que hasta ahora ha sido protagonista por sus constantes yerros.
Si se tratara de aficiones, los renovados Potros nada tendrían que hacer ante el equipo más popular de México, pero Atlante renovó su futbol y su afición en Cancún, y el estudioso José Guadalupe Cruz tiene a elementos como Vilar, Muñoz, Pereyra y Maldonado que forman una sólida columna vertebral.
Jorge Vergara sigue hablando de más y Guadalajara avanzó con “un mugroso gol” sobre un San Luis que en el primer partido fue perjudicado por el arbitraje y en el segundo por su propia apatía. El chiverío deberá esforzarse más y tener mejor puntería, en lo que representa su cuarta semifinal consecutiva, algo digno de destacar del polémico magnate.
Pumas podría ser calificado de firme candidato al título. Clasificó en la séptima posición, pero en varios partidos dejó escapar puntos en los minutos finales, así que no debe llamarse sorpresa su triunfo sobre Toluca.
El equipo auriazul se benefició de un arbitraje localista en el partido en CU. Podría decirse que jugó con 13 elementos, tomando en cuenta al árbitro Chacón y a Antonio Naelson, quien por la lengua echó por la borda su experiencia mundialista.
Los rojos lloran su eliminación y la inminente partida de dos hombres clave: Rafael Lebrija, el directivo más exitoso de los años recientes, y Vicente Sánchez, pretendido por América, Cruz Azul y el balompié alemán y español.
Santos avanzó sin problemas, pero Pumas será su auténtica prueba de fuego para que ratifique su gran campeonato en el que sólo sufrió una derrota, ya que tiene en Daniel Ludueña y Christian Benítez a dos de los mejores elementos del futbol mexicano actual.
Cruz Azul sumó una decepción más, a la que sus aficionados ya deberían estar acostumbrados luego de una década sin títulos y 27 años con un mísero campeonato.
Y César Delgado, un jugador al que le sobra talento y le falta corazón, se irá por la puerta trasera. En sus cuatro años y medio en campos nacionales mostró destellos de gran futbol, pero también falta de compromiso con su equipo.
El Chelito, buscado por Olympique de Lyon y el Español de Barcelona, deja la impresión de que no siempre se esforzó al máximo. De haber jugado, bajo la playera celeste, con la casaca de su querido Rosario Central, tal vez otra hubiera sido su actitud.
Lo sucedido en las canchas opacó la noticia de la desaparición del Sindicato de Futbolistas Agremiados de México, dirigido por un solitario José María Huerta. Si bien esta agrupación nunca funcionó como tal, su disolución sí refleja la desunión y desinterés del jugador nacional en cuestiones de gremio.