De los lujos del erario a la escasez de los arraigados
Mérida, Yuc., 25 de noviembre. Hasta hace dos semanas, José Carlos Guzmán Alcocer y Rogelio Canto Rincón, quienes fueron colaboradores cercanos del ex gobernador panista Patricio Patrón Laviada, vivían rodeados de lujos y eran respetados.
Hoy están arraigados, acusados de fraude y desvíos millonarios del erario estatal. Ven transcurrir las horas en habitaciones que apenas cuentan con servicios básicos.
Antes de ser detenido, José Carlos Guzmán tenía 38 propiedades a su nombre, casas, automóviles y terrenos. Se relacionaba con gente influyente, gastaba grandes sumas de dinero y viajaba constantemente al extranjero, según la investigación preliminar de la Procuraduría General de Justicia del estado. Rogelio Canto posee por lo menos tres casas y dos vehículos. Ambos vivían en zonas exclusivas de Mérida.
Hoy, Guzmán Alcocer, ex director de la Comisión Ordenadora del Uso del Suelo del Estad de Yucatán (Cousey), acusado de tráfico de tierras y fraude por más de 500 millones de pesos, y Canto Rincón, ex encargado de la paraestatal Fábrica de Postes de Yucatán, implicado en desvíos por un millón de pesos, están recluidos en una vivienda similar a las de interés social, de dos plantas, propiedad de la Procuraduría de Justicia de Yucatán, y están rodeados de policías.
Canto Rincón fue capturado y arraigado el 6 de noviembre, y Guzmán Alcocer el 12 del mismo mes. Están en habitaciones de la misma vivienda, sin comunicación.
Según policías que vigilan la casa, ubicada en un apartado fraccionamiento del poniente de Mérida, las habitaciones son de cuatro por cuatro metros; tienen aire acondicionado, “aunque no siempre funciona”, una ventana con barrotes de acero, baño y televisor con reproductor de DVD.
Ambos carecen de celular y cada día pueden hacer una llamada hasta de 15 minutos, en sala. Sus abogados pueden entrar y salir y dialogar hasta una hora con ellos. Sus familiares sólo pueden hablar con ellos por teléfono.