Ocasiona menor crecimiento de la economía, señala
Se deteriora la competitividad de México con el exterior: Canacintra
En los años recientes se ha deteriorado la posición competitiva de México en el exterior, lo que se traduce en pérdidas de empleo y en menor crecimiento de la economía, señaló la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).
En un comunicado, expuso que México ha perdido competitividad, pero además se encuentra en un lugar que no corresponde al tamaño de su economía ni al volumen de exportaciones.
De acuerdo con el más reciente reporte de competitividad global del Foro Económico Mundial (WEF) 2007, que refleja el nivel de competitividad en los países, México ocupa el lugar 52 de 131 naciones evaluadas.
México ha logrado consolidar avances en materia de estabilidad, fundamentos económicos sólidos, exportaciones crecientes y atracción de inversiones; sin embargo, en los años recientes se ha registrado un deterioro de la posición competitiva de México en el exterior.
Ello, abundó, se ha traducido en la pérdida de empleos y en crecimientos menores del producto interno bruto (PIB).
Indicó que preocupa que, para 2007, México obtenga una calificación de 4.26 similar a la de 2006, cuando fue de 4.18 y ocupó el lugar 58, debido a que su desempeño económico no ha sido el adecuado, así como a la falta de un marco institucional y regulatorio instrumentado por el gobierno y a que se tiene un elevado rezago en infraestructura, educación, tecnología y ciencia.
Pese a ello, abundó, se obtuvieron resultados positivos en la situación macroeconómica, salud y educación, pero la inseguridad “fue uno de sus peores obstáculos” por los altos costos que genera la violencia en los negocios, asaltos y confiabilidad de los cuerpos policíacos.
Recomendaciones
Hoy se sabe que la competitividad es básica para el crecimiento en una economía abierta a la globalización ya que no se puede crecer si no se es competitivo.
Por ello, es necesario que México cuente con una estrategia de desarrollo basada en el mejoramiento de la competitividad, para lo cual el organismo industrial hace 14 recomendaciones.
Expresó que estas son: asumir un compromiso real con el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) para impulsar su modernización con instrumentos de tipo fiscal, financiero y tecnológico, similares a los que aplican otros países.
Así como propiciar, mediante alianzas, la integración de cadenas productivas con las empresas grandes, las exportadoras y las maquiladoras, para agregar valor nacional a productos industriales, y llevar a las empresas asistencia técnica en planeación, tecnología, mercadotecnia, calidad y administración.
Asimismo, también sugirió profundizar la simplificación administrativa; impulsar la expansión del mercado interno; y que los precios de los bienes y servicios del sector público apoyen la creación de un entorno competitivo.
Además de incorporar a las Pymes como proveedoras y prestadoras de servicios del gobierno, con medidas preferenciales que fortalezcan su consolidación y desarrollo; e implementar un esquema que comprometa mediante incentivos a las grandes empresas a apoyar a sus proveedores nacionales.
Consolidar el desarrollo regional y sectorial con una estrategia que articule las cadenas productivas, aproveche las vocaciones productivas de las regiones y fomente la utilización y desarrollo de la industria petroquímica.
Abundó que para impulsar la competitividad también es necesario contar con infraestructura suficiente y competitiva a nivel internacional para detonar el desarrollo industrial y equilibrar la competitividad de las regiones del país.
Contar con una política energética integral que provea a la industria nacional, con insumos de calidad, tarifas competitivas a escala internacional, y una política laboral que fomente la productividad, genere mejores ingresos y un marco jurídico acorde al entorno global.
Otras recomendaciones son combatir enérgicamente la competencia desleal y contrabando, aspecto que afecta nocivamente a la industria; y contribuir en el combate a la inseguridad que atenta contra las actividades productivas y patrimonio de empresario.
La Canacintra subrayó que “el Estado debe de generar las condiciones, económicas e institucionales, que hagan factible la competitividad de la industria y no dejarla sólo en manos del propio industrial”.
Se tiene que pasar a una visión realista del desarrollo económico, en el que el Estado asuma y cumpla eficazmente con sus responsabilidades, desplegando una estrategia industrial que nos conduzca a desarrollar el país, con tasas de crecimiento mayores a 6 por ciento sostenido, opinó.