En la primera mitad Guadalajara se mostró nervioso y en el segundo tuvo orden e idea

Un penal anotado por Santana dio a Chivas el pase a semifinales

Armando Archundia perdonó la doble amarilla a Johnny Magallón y anuló un gol rojiblanco

Por los locales sobresalieron Luis Michel y Ramón Morales

Marcador global de 2-1

Agencias

Guadalajara, 24 de noviembre. Otra vez un solitario gol, ¡y para colmo de penal! que cobró Sergio Santana, lo cual quizá de nuevo dejó inconforme al exigente dueño Jorge Vergara, pero que llenó de entusiasmo al estadio Jalisco, donde los miles de seguidores del Rebaño Sagrado explotaron en cánticos por el 2-1 global con que el Guadalajara se convirtió en el primer semifinalista del Apertura 2007.

Chivas mostró dos caras. Saltó a la cancha convertido en un manojo de nervios, fue dominado por un San Luis que, pese a su necesidad de ganar, jugó de forma mesurada, paseó el balón e impuso un ritmo semilento que asfixió los ímpetus de los de casa.

Los pupilos de Raúl Arias tuvieron importantes llegadas por los costados, mientras el Guadalajara no pudo funcionar como se esperaba; los pelotazos al frente fueron constantes, los hombres de contención simplemente no frenaron nada y Sergio Gaucho Ávila estuvo lejos de ser el orquestador ideal.

El nerviosismo de los dirigidos por Efraín Flores se reflejó en yerros como los cometidos por Héctor Reynoso, quien al minuto 34 fue despojado del balón por Tressor Moreno, quien envió un pelotazo desviado.

La falta de serenidad de los rojiblancos la mostró Johnny Magallón, quien se hizo amonestar al minuto 22 y 10 minutos después cometió una falta que ameritaba otro cartón, pero un Armando Archundia con evidente sobrepeso se hizo de la vista gorda y le perdonó la roja.

Aparte del portero Michel, el otro elemento destacado de los tapatíos fue Ramón Morales, quien remitió un certero cabezazo que Adrián Martínez desvió con apuros; después, por fin, se hizo presente Omar Bravo, con nuevo remate que volvió a resaltar la figura del veterano guardameta del San Luis.

Para el complemento el Rebaño mostró una faz muy diferente: mayor determinación, orden e idea. De inmediato tocó la puerta enemiga con un gran avance por la derecha de Bravo que no pudo coronar Alberto Venado Medina. Sin embargo, al minuto 54 el acoso era intenso y Eduardo Coudet cometió falta en el área sobre Omar Esparza; el silbante Archundia de inmediato decretó la pena máxima.

Al manchón de tiro llegó con aplomo Sergio Santana, quien disparó raso y con fuerza, la pelota entró pegada al poste izquierdo de la portería de Martínez, quien se lanzó hacia ese lado, pero no logró atajar. El gol revivió a las adormiladas tribunas, más aún tras la media tijera de Omar Bravo que se fue ligeramente por encima.

Al minuto 70 Bravo iba regresando, recibió un pase filtrado por el centro, avanzó y anotó un excelente gol, el cual fue anulado.