Advierte el mandatario venezolano que se verán afectadas las relaciones con Colombia
Chávez dice sentirse “traicionado” por el presidente Álvaro Uribe
Bogotá pide a Caracas “no caer en trampas” de las FARC para fracturar los vínculos bilaterales
Añade que su par colombiano está rodeado de gente de derecha que no quiere un canje humanitario
Ampliar la imagen Juan Carlos Lecompte, esposo de la secuestrada candidata presidencial Ingrid Betancourt, participa en una manifestación frente a la embajada de Colombia en París en demanda de que Chávez continúe con la mediación Foto: Ap
Caracas, 24 de noviembre. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo hoy sentirse “traicionado” por su par colombiano, Álvaro Uribe, y advirtió que las relaciones de su país con Colombia se verán afectadas por la decisión de suspender su mediación para lograr la liberación de rehenes en poder de la guerrilla izquierdista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Ahora yo no tengo confianza, perdí la confianza, y eso para las relaciones bilaterales es muy grave y sin duda que va afectar las relaciones con Colombia, no tenga la menor duda”, señaló Chávez en la madrugada del sábado en un programa de opinión del canal de televisión estatal VTV.
En respuesta, el gobierno de Colombia llamó a Venezuela a “no caer en trampas” de la insurgencia de las FARC para fracturar la relación bilateral, al apuntar que “es del mayor interés del grupo terrorista (...) crear fisuras y antagonismos” entre ambos países.
Las declaraciones de Chávez dejaron planteada una crisis en las relaciones bilaterales similar a la que se registró a comienzos del 2005, cuando Caracas acusó a Bogotá de haber violado su soberanía para capturar al llamado canciller de las FARC, Rodrigo Granda, aseguraron analistas.
“Yo me siento traicionado, traicionado en mi buena fe. Esto va a afectar las relaciones bilaterales. Uribe rompió un compromiso porque debió llamarme para aclarar lo ocurrido. Esto es muy grave y tomo nota”, aseguró el mandatario venezolano, quien desde el 31 de agosto había emprendido una labor de mediación.
Afirmó que su colega colombiano está rodeado de gente que no quiere un canje humanitario, que está desesperada por “quebrar el proceso”, al calificar de “tonta excusa” la llamada que hizo la senadora Piedad Córdoba –facilitadora por Colombia– al jefe militar Mario Montoya y usada como alegato para finalizar su labor.
Tras asegurar que estaba dispuesto “incluso a arriesgar ” su vida “yendo a la selva colombiana” a buscar a las personas retenidas, aseveró que el cruce de palabras con Montoya no duró ni un minuto. Pero dijo que voceros de Uribe dejaron correr informes de prensa, lanzando “sobre mí una sombra de duda y eso no es justo”.
Chávez se preguntó si alguien puede pensar que con esa conversación buscaba impulsar el desconocimiento de Uribe. “No le propuse dar un golpe de Estado, ni reunirnos, fue un saludo nada más”, dijo, en alusión a que algunos medios citaron un supuesto temor de Uribe de que el venezolano se ganara a sus militares.
Asimismo, afirmó haber comprobado que gente de la derecha cercana al presidente colombiano, con mucho poder, no quiere un acuerdo humanitario porque cree que van a acabar con la guerrilla. Pero “el conflicto no tiene solución militar, hay que buscar una solución política”, asentó.
En ese contexto, instó a Uribe a aclarar su posición en torno al canje humanitario planteado, pues dijo que su marginación fue “una cosa extraña, brutal”, producto de presiones.
El gobernante hizo de nuevo un llamado al máximo líder de las FARC, Manuel Marulanda, para que le envíe de manera unilateral las pruebas de supervivencia de los cautivos, e insistió en que si “quieres liberar a un grupo o a todos, yo los espero con los brazos abiertos, Venezuela es su casa”.
Las FARC buscan intercambiar a 49 rehenes, incluida la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres estadunidenses, algunos próximos a cumplir 10 años en campamentos rebeldes en medio de la selva, por unos 500 guerrilleros encarcelados en las hacinadas prisiones estatales.
Diálogo constructivo: Bogotá
Tras las declaraciones, Colombia emitió una nota en que prefirió no alentar más las tensiones y señaló que mantendrá un diálogo constructivo con su colega venezolano. Reiteró que continuará haciendo todos los esfuerzos para la liberación de los cautivos y espera que las FARC los entreguen de manera unilateral.
En el comunicado leído por el alto comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, hizo un recuento del diferendo y expresó preocupación por “la manipulación de pruebas” de supervivencia de los rehenes por parte de las FARC, en referencia a una entrevista en el canal multiestatal Telesur de uno de los policías cautivos.
El director de la policía colombiana, general Oscar Naranjo, dijo que se buscaba presentar tal prueba como resultado de la mediación del presidente Chávez, ya que era un video del capitán cautivo Guillermo Solórzano enviado semanas atrás a la familia por el periodista William Parra.
Sobre este mismo video, se informó que la senadora Córdoba viajó a Caracas para presentárselo a Chávez como fe de vida.
En tanto, legisladores colombianos pidieron un encuentro entre los presidentes Uribe y Chávez para que superen las tensiones, también con relación en las declaraciones del venezolano.
William Bronwnfield, embajador de Estados Unidos en Colombia, declaró que la solución al caso de los rehenes de las FARC no está en Caracas, Bogotá, París o Washington, sino en manos del propio grupo insurgente. Pero rechazó un rescate militar.