Con la reforma se trata de perpetuar la violación de derechos laborales, dice
Busca STPS legitimar explotación: líder gremial
Intenta “desaparecer el pago de horas extras” y desplazar a los sindicatos auténticos
El Frente Sindical Mexicano (FSM) descartó que la reforma laboral que planteará en breve la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) sea capaz de generar empleos, pues “lo único que busca es legitimar en el papel lo que de facto ocurre, es decir, una violación sistemática y continua de los derechos laborales”.
A un día de que la STPS anunció que ya cabildea dicha reforma en el Congreso de la Unión, Francisco Farina Tamez, vocero del FSM, precisó que en la actualidad se padece la aplicación de una política que “no respeta los derechos básicos, como son la norma salarial, la estabilidad en el empleo, el derecho de huelga y el de organización sindical”, y agregó que la clase trabajadora enfrentará una “reforma laboral realizada por el poder empresarial y apoyada por un grupo de sindicatos caracterizados por firmar contratos de protección”.
Respecto de lo expresado por la dependencia en torno a que la propuesta promoverá la ampliación de la jornada laboral con bancos de horas, Farina Tamez precisó que con ello se “busca desaparecer el pago de horas extras”, porque así el patrón puede exigir al trabajador laborar muchas más horas sin tener que desembolsar dinero, al tiempo que con ello se facilitará a los patrones establecer horarios mucho más amplios. En cuanto a la cancelación de registros de sindicatos si no actualizan sus padrones, Farina Tamez sostuvo que desde que se planteó la denominada reforma Abascal, la intención es “acabar con los sindicatos verdaderos para permitirle el paso a los sindicatos blancos”, y sostuvo que por ese camino es que va la propuesta. Esto –apuntó– vendrá a ahondar la difícil situación de los trabajadores y acrecentará la baja tasa de sindicación, pues actualmente de “cada 100 trabajadores sólo dos tienen un sindicato democrático”.
Apuntó que fue Carlos Salinas de Gortari, durante su campaña como candidato a la Presidencia, quien hizo el compromiso de reformar la Ley Federal del Trabajo (LFT) y que desde entonces “en cada sexenio se presentan propuestas de reforma laboral con el objetivo de flexibilizar las condiciones de trabajo en favor de los empresarios, principalmente para que éstos tengan la libertad de contratar y despedir cuando lo deseen”.
Agregó que en la actualidad la gran mayoría de los trabajadores, ya sea por el tipo de contratación en el que se encuentran o por estar en autoempleo o subempleo, no son sujetos de la LFT; “de cada 100 trabajadores sólo 37 gozan de los derechos y condiciones que establece la ley laboral”. No obstante esto, remarcó que “desde la reforma de 1980 la inconformidad de los patrones generó un movimiento empresarial en favor de una reforma a la LFT con el argumento de que la actual no servía para promover la inversión, estimular la productividad y modernizar las relaciones de trabajo”.
Según Farina Tamez, “la reforma de Lozano es la copia fiel de la propuesta presentada por Abascal”.