Mesa redonda sobre la vinculación de ese quehacer y el arte, en la Casa Lamm
El periodismo cultural vive una transición, expresa Lorenzo León
No estamos a la altura de nuestra tradición en esa vertiente, dice el escritor
Ciclo Literario propone una alianza entre texto e imagen y pone énfasis en jóvenes lectores, indica su director
Abre exposición con 65 portadas del suplemento mensual auspiciado por el diario El Imparcial
Ampliar la imagen El reto del suplemento Ciclo Literario consiste “en lograr que cada texto publicado: poema, cuento, reseña, ensayo, crónica, corresponda a una imagen fotográfica”, explica Lorenzo León en entrevista Foto: Archivo La Jornada
No estamos a la altura de nuestra tradición en el periodismo cultural actual, opina Lorenzo León, con motivo de la exposición de 65 portadas del suplemento mensual Ciclo Literario, que dirige el escritor y periodista, la cual se inaugura hoy en Casa Lamm.
Allí se reunirán para reflexionar sobre periodismo y arte el crítico y filósofo Jorge Juanes; Fernando Solana, director la revista Huso Crítico; Andrés Ruiz y Fabrizio León, periodistas de La Jornada; José Luis Martínez, director del suplemento Laberinto, del diario Milenio, y Lorenzo León, director de Ciclo Literario.
La muestra será inaugurada por el director de El Imparcial, de Oaxaca, Benjamín Fernández Pichardo.
Trece mil ejemplares al mes
A continuación, la entrevista con Lorenzo León.
–¿Qué significa Ciclo Literario en su quehacer de periodista y escritor?
–Digamos que Ciclo Literario cumple su mayoría de edad a finales de 2007, pues el primer número apareció en junio de 2001 y en este mes apareció el número 65. Para mí representa la unión de mis intereses fundamentales: el periodismo y la literatura.
“Como tú sabes existe gran dificultad para que un artista pueda sobrevivir dentro de su vocación, siempre tenemos que ocuparnos en otras actividades, a veces relacionadas, como impartir clases o escribir en publicaciones periódicas y obtener algún ingreso que resulta, la mayoría de las veces, simbólico, pues son muy pocos los que pueden vivir de sus colaboraciones periodísticas y éstos son, principalmente, analistas que se ocupan de temas políticos.
“No sé de alguien que pueda decir que escribiendo de temas artísticos o literarios obtenga un ingreso que se equipare a un salario más o menos digno.
“Sobreviví muchos años redactando discursos oficiales e incluso laborando en áreas estatales de cultura o en las universitarias, donde predominan las rutinas burocráticas. Entonces, haber logrado durante casi siete años editar un periódico literario que es autosuficiente, y esto en los dos años anteriores, es una satisfacción.”
–¿Podríamos decir que se trata de una empresa cultural exitosa?
–Sin duda, pero esto es debido a la asociación con una empresa importante y generosa, como es el diario El Imparcial, de Oaxaca, cuyo director general, Benjamín Fernández Pichardo, y su director comercial, César Bolaños, nos dieron la oportunidad para profesionalizar Ciclo e integrarnos plenamente a los ritmos industriales del periódico, pues aquél es un suplemento mensual con tiraje de 13 mil ejemplares, 10 mil que circulan en Oaxaca y 3 mil que nosotros enviamos para su circulación gratuita en varias ciudades del país.
“Nuestra estructura financiera es autónoma y recibimos apoyos de instituciones culturales, privadas y oficiales, que nos permiten hacer envíos a librerías y centros culturales de la ciudad de México, Naucalpan, Puebla, Jalapa, Monterrey y Guadalajara, entre otras.”
–En el panorama de los suplementos culturales, ¿cuál es la especificidad de Ciclo Literario?
–En Ciclo hemos madurado un concepto original que yo llamo “periodismo artístico”. Éste consiste, entre otras cosas, en lograr gran impecabilidad en la página. Me interesa el periodismo industrial, la rotativa, el papel de celulosa, los modelos tipográficos clásicos, la fotografía en blanco y negro de los grandes maestros, la reproducción de obras pictóricas y la formulación de una lectura seria, profunda, dentro los márgenes de la página cotidiana de prensa, en nuestro caso ampliando la tipografía lo más posible.
“El trabajo de edición gráfica lo realizamos apoyados en dos formidables bibliotecas: la del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo y la del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), que ha organizado el maestro Francisco Toledo.
“Nuestro objetivo es lograr que cada texto publicado: poema, cuento, reseña, ensayo, crónica, corresponda a una imagen fotográfica, establecer una alianza entre texto e imagen, elocuente, sutil, irónica. Nos interesa todo público, pero fundamentalmente llegar a los jóvenes en esta era en la cual manda la imagen.
“Por eso nuestra portada y contraportada no tienen palabras, son siempre obras pictóricas a color que tienen en las páginas centrales su continuidad con un texto sobre la obra.
–¿Y cual es la línea editorial?
–Ciclo Literario responde a una especie de diario intelectual del director y sus colaboradores. Somos una redacción cuyo reto mensual es ofrecer 32 páginas interesantes.
“La oportunidad de escribir para un medio, donde nadie impone cortapisas ni limitación de espacios, en mi caso, me permite aplicarme en reseñas ensayísticas, que a veces ocupan varias páginas.
“Y, por otra parte, damos mucha importancia a la traducción. Hasta la mitad del suplemento es ocupada por textos traducidos del francés y el inglés, pues creemos que la difusión de obras en lenguas extranjeras es fundamental para la información literaria. Por supuesto, recibimos colaboraciones de escritores de diferentes partes.”
Planteamientos oportunos
–Finalmente, ¿cómo ves el panorama del periodismo cultural en México?
–Estamos en una transición; me parece que la mayoría de los suplementos y páginas culturales de los periódicos no están a la altura de nuestra tradición.
“Hablo de experiencias anteriores, como las dirigidas por Fernando Benítez, Ignacio Solares, Huberto Bátis, Eduardo Lizalde, José de la Colina.
“Creo que estos espacios son fundamentales para la formación intelectual y espiritual del público. Son una extensión eficaz del libro, un llamado para que el lector se adentre, mediante los géneros periodísticos, en lecturas de peso, en las densidades de la obra de los maestros, los clásicos y los contemporáneos.
“No encuentro que esto suceda con la maestría de antes, ¿por qué? Es una pregunta interesante, reflexionar en ello nos puede permitir aclarar nuestra práctica.”
(En la muestra, que hoy se inaugura a las 19 horas y concluirá el domingo 25 en el recinto cultural de avenida Álvaro Obregón 99, colonia Roma, se obsequiarán ejemplares de ediciones anteriores de Ciclo Literario.)