Acusa al PC de la desaparición de la Unión Soviética
Putin descalifica a opositores en un acto de campaña electoral
Moscú, 21 de noviembre. En un multitudinario acto electoral, el titular del Kremlin, Vladimir Putin, quien encabeza la lista del partido oficialista Rusia Unida en las legislativas del 2 de diciembre próximo, defendió este jueves su programa de gobierno y arremetió contra la oposición.
Para Putin, quien aspira a convertirse en una suerte de “líder nacional” al término de su segundo periodo presidencial consecutivo en marzo de 2008 y ante la imposibilidad legal de seguir en el cargo, “la victoria en (las legislativas de) diciembre significará que también ganaremos en (las presidenciales de) marzo”.
Con una oposición dividida y debilitada es evidente que dentro de 12 días Rusia Unida se impondrá en las elecciones parlamentarias, más aún que alcanza ya 67 por ciento de la intención de voto en los sondeos más recientes.
Pero, según subrayó hoy Putin, “el 2 de diciembre no sólo se van a repartir los escaños entre los diputados, sino que se va a resolver un asunto más importante: a quién confiar la realización de los planes de desarrollo de Rusia”.
De un tiempo para acá la Oficina de la Presidencia rusa centra su estrategia electoral en que estas legislativas son, más bien, un referéndum sobre la gestión de Putin al frente del país en los ocho años recientes.
Por lo mismo Putin destacó que la economía de Rusia ya vuelve a estar entre las diez más grandes del mundo, mientras el producto interno bruto creció en este lapso 70 por ciento y se saldó por completo la deuda externa.
Y cual corresponde a un acto electoral, prometió destinar cientos de miles de millones de rublos al aumento de pensiones y salarios, así como efectuar ingentes inversiones para modernizar la industria y para impulsar la ciencia, la educación y la salud pública.
Con la intención de atraer a los llamados “indecisos”, cerca de 20 por ciento de rusos que votaría por el actual mandatario ruso pero siente cierto rechazo por Rusia Unida, el Kremlin organizó este miércoles, en el palacio de los deportes de Luzhniky, aquí en Moscú, el “primer foro de seguidores de Vladimir Putin en toda Rusia”, reuniendo en una misma sala a funcionarios y militantes del partido oficialista, del recién creado movimiento “En favor de Putin” y de organizaciones juveniles del mismo perfil.
Ante cerca de cinco mil seguidores, en su mayoría jóvenes, Putin descalificó a sus adversarios políticos tanto de izquierda como de derecha.
“Quienes se enfrentan a nosotros no quieren que saquemos adelante nuestros planes. Tienen otros planes para Rusia. Ellos necesitan un Estado débil, enfermo. Ellos necesitan una sociedad desorganizada y desorientada, una sociedad dividida para hacer negocios a sus espaldas y enriquecerse a costa de nosotros”, lanzó.
Atacó a la principal fuerza de oposición, el Partido Comunista, al afirmar: “Aspiran a sacar provecho de nuestras dificultades y errores, cuando ellos gobernaron durante décadas y, a finales de los 80 dejaron a la gente sin los más elementales artículos y servicios: sin azúcar, sin carne, sin sal, sin cerillos. Y además, con su política, provocaron la desaparición de la Unión Soviética”.
Criticó a quienes, en el otro extremo del espectro político, “apenas hace diez años tenían en sus manos las posiciones clave del Parlamento y del gobierno, aquellos que desde sus altos cargos causaban daño a la sociedad y el Estado, gobernaban en interés de las estructuras oligárquicas y saqueaban el país (…) y ahora quieren tomar la revancha, regresar al poder y restaurar un régimen para beneficio de los potentados, basado en la corrupción y la mentira”.
Tras retomar su tesis recurrente de que cualquier manifestación de protesta forma parte de un proyecto desestabilizador cuya finalidad sería un golpe de Estado financiado desde el exterior, Putin utilizó un lenguaje aún más duro respecto de los grupos opositores radicales: “Por desgracia hay en nuestro país personas que acuden como chacales a las embajadas extranjeras en busca de apoyo financiero de distintos fondos y gobiernos, en lugar de ganarse el respaldo de su propio pueblo”.
El movimiento opositor La Otra Rusia, que encabeza el ex campeón mundial de ajedrez, Garry Kasparov, que decidió boicotear las legislativas de diciembre, convocó sendas marchas de protesta, este sábado en Moscú y el domingo en San Petersburgo.