No renunciaré, reitera el presidente del IFE

Harvard invita a Ugalde a impartir una cátedra

Comunicación social no informó si aceptó la propuesta

Desmiente Arturo Sánchez versión de renuncia colectiva

Fabiola Martínez

Mientras el presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, repasaba sus críticas a la reforma electoral, la oficina de comunicación social del organismo difundió una “nota” para informar que la Universidad de Harvard invitó a Ugalde a impartir la cátedra Robert F. Kennedy de Estudios Latinoamericanos, a partir de enero de 2008.

La invitación fue hecha por Steven E. Hyman, secretario académico de Harvard, quien considera –según la nota de referencia– que Ugalde cuenta con “liderazgo y amplia experiencia académica en estudios sobre política mexicana y relaciones internacionales. Harvard estaría honrada y se vería enriquecida con la integración del doctor Ugalde a su planta académica” en la cátedra a la cual se convoca a “latinoamericanos eminentes” a que enriquezcan a esa comunidad universitaria con su experiencia profesional.

Dos horas antes, fuentes de alto nivel del IFE revelaron que lo primero que hará Ugalde al dejar el cargo (a más tardar el próximo 13 de diciembre) será tomarse unas “largas vacaciones, quizá de dos meses”.

El IFE no ha difundido “nota” alguna acerca de si el consejero presidente aceptará la propuesta académica.

Entrevistado después de inaugurar el seminario Avance tecnológico y e-democracia en México, Ugalde se refirió de manera tangencial al proceso de la Cámara de Diputados para elegir a su sucesor, justo el día en que se emitió la convocatoria para la elección escalonada de varios integrantes del Consejo General del IFE.

“Lo más importante no es el perfil, el apellido o el temperamento, sino el respeto a la independencia de las instituciones”, expresó. Sin embargo, se negó a opinar acerca de los detalles de la convocatoria para elegir a los nuevos consejeros, porque “opinar acerca de personas sería caer justo en lo que yo he cuestionado”.

Reiteró que la remoción de consejeros, sin explicación desde el punto de vista legal, constituye un mal precedente para la vida institucional del país. E insistió en que la creación de un contralor para el IFE (nombrado por los partidos políticos) vulnera no sólo la independencia del instituto sino el derecho de los ciudadanos a estar informados.

Aseguró que el informe de su gestión (2003-2007), que presentará el próximo miércoles en la sesión ordinaria del Consejo General, es un “acto de rendición de cuentas, responsabilidad y congruencia”, porque el IFE es un órgano muy transparente.

Acerca de la presunta división entre los consejeros (situación que se puso en evidencia en declaraciones públicas y en las críticas que deslizan entre sí), Ugalde señaló: “Yo sigo cumpliendo con mis obligaciones; voy a ser congruente, lo haré hasta el último día de mi gestión en esta institución”, e insistió en que no presentará su renuncia.

Ante las versiones de una eventual renuncia colectiva de consejeros, Arturo Sánchez, presidente de la Comisión de Organización, dijo que carecía de información al respecto, y la consejera Alejandra Latapí señaló que “aquí, en las instalaciones del IFE y entre los consejeros, jamás hemos comentado una posición” como ésa.