Mañana disertará sobre la estructura de esa vertiente en El Colegio de México
El microrrelato permite tener presencia a todo lo no dicho: Luisa Valenzuela
Augusto Monterroso fue un gran maestro de ese género, subraya la narradora argentina
Participará en un encuentro de cuentistas en la versión 21 de la FIL de Guadalajara
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“El microrrelato no es para dar un mensaje directo, sino para que sean múltiples capas de sentido, porque a pesar de la brevedad, existe una apertura a la imaginación; son pequeñas puertitas abiertas a la imaginación”, dijo la escritora argentina Luisa Valenzuela, ayer, a La Jornada
Foto: María Meléndrez Parada
La escritura del microrrelato es una aventura constante para Luisa Valenzuela, quien con pocas palabras puede decir todo sobre el mundo. Además, en sus breves textos logra que lo no dicho tenga una presencia muy importante.
En entrevista con La Jornada, la escritora argentina señaló que las narraciones brevísimas “son como pequeñas máquinas de pensar, porque siembran algo que después queda en la cabeza del lector. Trabajan muy adentro del lenguaje y también de las tradiciones o de la gran literatura; hay cantidades de microrrelatos acerca del Quijote, una novela tan larga”.
Explicó que es difícil decir todo en pocas palabras, pero sobre todo que lo no dicho también tenga una presencia muy importante dentro de la narración.
“Es diferente la manera de dar las palabras, la realidad. Hay un juego del lenguaje y entra mucho el humor y la cuestión lúdica.”
Soledad y encuentro
Luisa Valenzuela disertará sobre cómo es la estructura de este género en la conferencia Macropresencia del microrrelato, este jueves a las 13 horas en el salón 2247 de El Colegio de México (Camino al Ajusco 20, Pedregal de Santa Teresa).
La autora de los cuentos Los heréticos, Aquí pasan cosas raras, Cambio de armas y Simetrías, expresó que “el microrrelato es un género que se ha puesto de moda, existen grandes encuentros de microrrelatistas. Sin embargo, es algo que se hace desde hace tiempo, pero no había un corpus de crítica; no había el concepto de un género como tal, formaba parte de la narrativa o en ocasiones eran poemas en prosa.
“Eran pequeños cuentos y en México Tito Monterroso era un gran maestro. Todos conocen el microrrelato emblemático “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí’.”
“El microrrelato –añadió Luisa Valenzuela– es la espora de los hongos y después se generan muchos hongos que son distintos según como uno lo vaya enfrentando. Hay hongos venenosos, como hay microrrelatos venenosos y peligrosos que te ponen en lugares sorprendentes.”
Las narraciones brevísimas –que pueden ser hasta de menos de 10 palabras– encierran un universo de sentido, donde la persona solitaria que escribió y esa otra que necesita la soledad para leer se encuentran y a veces dialogan, generando nuevos textos.
“El microrrelato no es para dar un mensaje directo, sino para que sean múltiples capas de sentido, porque a pesar de la brevedad, existe una apertura a la imaginación; son pequeñas puertitas abiertas a la imaginación.”
Al referirse a la estructura de la historia explicó que “puede ser un personaje con una vida diferente o una manera de acercarse a una realidad desde otro ángulo, una anécdota, un misterio que queda vibrando en la imaginación del lector.
“Yo sé que cuando algo empieza con una pequeña frase va ser un microrrelato, y ahí queda en su mínima expresión. Cuando se trata de un cuento o una novela son distintos los acercamientos a la realidad.”
La autora de BREVS, microrrelatos completos, expresó que dentro de una narración brevísima la poesía vibra, aunque ella no es poeta, sino narradora.
La literatura lo contiene todo
Luisa Valenzuela soñó con ser arqueóloga, exploradora, aviadora; quería hacer cualquier cosa que la llevara lejos, a mundos distintos, y al escribir descubrió que la imaginación la llevaba igual de lejos y se ha convertido en una aventura.
“Yo aspiraba a otras cosas y descubrí que la literatura, de alguna manera, lo contiene todo. Uno penetra mundos distintos a partir de una pregunta que se hace a esa parte que uno desconoce, que es el inconsciente. Uno descubre esa parte en la medida que se escribe.”
En el contexto de la versión 21 de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, Valenzuela participará en un encuentro de cuentistas, que se realizará los días 30 de noviembre, primero y 2 de diciembre, en el salón 4.
Asimismo, el 27 de noviembre, a las 17 horas, presentará su libro Realidad nacional desde la cama, que editó la Universidad Autónoma Metropolitana, en el salón José Luis Martínez, del Centro de Negocios, Expo Guadalajara.
“El encuentro de cuentistas es maravilloso, porque existen editores que no quieren al cuento, pues dicen que es menos comercial que la novela, pero es un género muy importante y valioso.”