Es competencia del Estado preservar la seguridad: experto
“Grave”, que Calderón deje a maestros tarea de cuidar escuelas
El Programa Escuela Segura (PES) del gobierno calderonista es una muestra de que el Estado mexicano se ha “exonerado” de su responsabilidad de procurar seguridad a los ciudadanos, para desplazarla a los integrantes de las comunidades escolares, lo cual es “muy grave”, porque implica una transferencia de la agenda educativa al ámbito de la criminalización, alertó Hugo Casanova Cardiel, especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Así, la Secretaría de Educación Pública (SEP) se ha convertido en copartícipe de esta renuncia del Estado a sus obligaciones con programas que, como éste, tienen un “enfoque policiaco” y nada que ver con la enseñanza, sostuvo.
El PES revela también la “gran confusión” que tiene la administración federal, porque no es competencia de la dependencia educativa ocuparse de los temas policiales sino, en todo caso, tendría que hacer valer los reclamos de los planteles afectados por las bandas delincuenciales, para que los sectores correspondientes de la seguridad pública den respuesta a la problemática, añadió.
En entrevista con este diario, el también miembro del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación se refirió a los señalamientos de maestros dados a conocer por este diario, en el sentido de que la falta de respaldo de la autoridad educativa los ha orillado a establecer pactos con narcomenudistas para evitar la introducción de las drogas en las escuelas.
En principio, indica que no puede estar en manos de los profesores y directivos un problema tan profundo como éste, porque es competencia del Estado y los profesores tienen que contar con el respaldo de la autoridad para poder hacer las denuncias correspondientes y dedicarse a lo que es propio de su ocupación: formar a los alumnos.
En lugar de plantear una solución exhaustiva a los problemas de enseñanza nacionales, como la calidad, la deserción y la desigualdad, el gobierno federal se ocupa de la “criminalización de la educación”.
Precisó que no se puede soslayar que el mundo del narcotráfico ha entrado a todos los sectores, y los centros escolares no son la excepción. Sin embargo, el gobierno calderonista ha centrado el problema en los niños, los maestros, los directores, y no en el entorno de la escuela, lo cual es “terrible”.