En la ciudad, 317 plazas atienden a 3 millones de consumidores a la semana
Se deterioran mercados mientras crecen tiendas de autoservicio
Anuncia Sedeco la recuperación y modernización con una inversión de $7 millones
Participar en los programas de adultos mayores y madres solteras, entre las opciones
Ampliar la imagen
Un mercado en la ciudad de México
Foto: Guillermo Sologuren
En la ciudad de México existen 317 mercados públicos que atienden semanalmente a 3 millones de consumidores a través de 69 mil locales comerciales, pero más de la mitad se encuentran en malas condiciones, abandonados o son utilizados para la venta de productos piratas e ilegales, ante el crecimiento desmedido en las últimas dos décadas de las tiendas de autoservicio.
Ante ello, la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) anunció su “recuperación y modernización” mediante una inversión de entre 5 y 7 millones de pesos, y el trabajo conjunto con las delegaciones, que manejan integralmente el presupuesto destinado para su conservación y mantenimiento, a fin de mejorar su competitividad con políticas de abasto eficiente, que eliminen el intermediarismo.
Su titular Laura Velázquez Alzúa explicó que el primer paso será la elaboración de un diagnóstico de cada uno de los 317 mercados públicos para establecer la forma de incentivarlos, con el impulso de giros determinados en algunos de ellos y evitar su cierre, como está a punto de suceder en la delegación Cuauhtémoc con 20 de ellos, de un total de 37, pues las ventas han “caído totalmente”.
En entrevista mencionó que esta tendencia se observa en el resto de las 15 delegaciones, con un impacto diferente, lo cual es preocupante porque representan el principal canal de comercialización y distribución para las clases media y baja de la ciudad, por lo cual se buscará, de manera paralela con la realización del diagnóstico de cada uno de ellos, su recuperación estructural, tanto de instalaciones hidrosanitarias, como eléctricas y gas.
Desgaste por el paso del tiempo
La mayoría de ellos fueron construidos a principios de los años cincuenta y sesenta, pero con el paso del tiempo han presentado problemas estructurales, que han derivado en algunos incendios, a los cuales se sumó el ausentismo de locatarios y arrendamiento de sus espacios para la venta de productos piratas o ilegales, ante la fuerte competencia de las tiendas de autoservicio en la distribución de alimentos y productos del hogar; y la ausencia de recursos para impulsar su rehabilitación, mantenimiento y modernización.
La aplicación de un reglamento que data de 1951 impidió a los locatarios ampliar los giros de venta establecidos, como son las frutas, verduras, carnes y jarcería, y la instalación de servicios diversos, como el pago de luz, cajeros automáticos o terminales electrónicas para la aceptación de tarjetas, lo cual se buscará cambiar, a fin de hacer frente a la competencia que representan las tiendas de autoservicio.
Y reivindicar su carácter de centro de abasto popular y generador de empleo que tenía en la década de los ochenta, cuando aportaban junto con los tianguis y mercados sobreruedas el 21 por ciento del producto interno bruto, cifra similar a la de la industria manufacturera, pero hoy no llegan ni a uno por ciento su participación, lo cual también ha contribuido al crecimiento del ambulantaje.
La posibilidad de que los mercados participen en la venta de productos a los beneficiados de los programas de adultos mayores y madres solteras, entre otros, podría ayudar a los locatarios a mantenerse en pie, pues revertirían la pérdida de consumidores en los últimos años que supera el 50 por ciento; y “lo acompañaríamos con la venta directa de los productos, sin intermediarismos, lo cual se reflejarían en un menor precio al comprador final, en beneficio de miles de familias cuyo poder adquisitivo se ha ido mermando de manera acelerada”, argumentó.
Se trata de fortalecer la cadena de producción y comercialización, sin quitar locales vacíos o utilizados para otro fin a sus propietarios, sino de reactivarlos de manera conjunta y hacer de los mercados públicos el principal centro de abasto de la capital”, afirmó.