Usted está aquí: miércoles 21 de noviembre de 2007 Capital Ultiman NI y sus aliados traje electoral para el PAN

En menos de 5 horas aprueban en lo general paquete de cambios

Ultiman NI y sus aliados traje electoral para el PAN

Las modificaciones permiten al blanquiazul que se desarrolle y crezca, afirma el perredista Agustín Guerrero

Nuevo código obliga a partidos a la transparencia

Abierta, la posibilidad de crear organizaciones locales

Raúl Llanos y Gabriela Romero

Ampliar la imagen Los asambleístas del PRD Víctor Hugo Círigo Vázquez (NI) y Agustín Guerrero Castillo (FPI), durante la discusión de la reforma electoral , ayer en el recinto de Donceles y Allende Los asambleístas del PRD Víctor Hugo Círigo Vázquez (NI) y Agustín Guerrero Castillo (FPI), durante la discusión de la reforma electoral , ayer en el recinto de Donceles y Allende Foto: Carlos Ramos Mamahua

Pese a la oposición de 12 diputados perredistas del llamado grupo de los 14 (G-14), el bloque integrado por el PRD-Nueva izquierda, PAN, PRI, Panal y Coalición Socialdemócrata de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) requirió ayer de poco menos de cinco horas para aprobar, en lo general, un conjunto de reformas en materia electoral para esta ciudad, que según los inconformes “el principal beneficiario es el Partido Acción Nacional”.

Así por ejemplo, la fórmula que se establece para la integración de la lista de 26 diputados locales por la vía plurinominal, no es más que “un traje a la medida para que el PAN se desarrolle y crezca”, sostuvo durante el debate Agustín Guerrero, líder de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), a quien secundaron legisladores de otras fracciones parlamentarias, quienes en corto aceptaron que de alguna manera se favorece al blanquiazul, partido que ha tenido problemas para conformar su lista de candidatos de elección indirecta.

De hecho, desde el inicio de la sesión ordinaria de ayer las posturas se confrontaron y el debate llegó por momentos a la rispidez. El G-14 (conformado por las corrientes IDN, Izquierda Social y Unidad y Renovación) recurrió a todo: abandonó el salón de sesiones, argumentó la ilegalidad del documento y presentó una moción suspensiva al dictamen de nuevo Código Electoral, pero no fueron suficientes para contrarestar la intención del bloque encabezado por NI y Víctor Hugo Círigo: sacar a toda costa las reformas.

En el primer escarceo no hubo problema para sacar por unanimidad, primero, las modificaciones al artículo 122 constitucional y al Estatuto de Gobierno del Distrito Federal –que en síntesis abren la posibilidad de crear partidos locales–, luego la Ley Procesal Electoral, para resolver los conflictos electorales.

En busca de acuerdos

Agustín Guerrero, quien en las primeras dos horas no había intercambiado palabra con su coordinador, Círigo Vásquez, trató de llegar a un acuerdo con él ya cerca de las dos de la tarde, a fin de posponer la discusión del dictamen del Código Electoral. Sin embargo, fue inútil.

La situación se tensó con la deliberación de estas reformas. Alegatos, interrupciones, reclamos, una moción suspensiva que se desechó y al final la votación, en lo general, de ese nuevo Código Electoral del DF: 43 votos a favor, 12 votos en contra (del G-14), y cuatro abstenciones (Edgar Torres, Alvarado Villazón, Salvador Martínez y Juan Bustos). Así, y entre otros puntos, se incluye a los partidos políticos como sujetos obligados a la transparencia, ningún partido podrá contar en la ALDF con más de 40 diputados, se acortan campañas y se regulan las precampañas.

Posteriormente se entró a la discusión en lo particular del dictamen, y entre todas las bancadas legislativas se reservaron cerca de 115 artículos. Sólo lograron abordar 20. Los de PRI y Panal se desecharon y sólo pasaron los de NI, incluido el de Círigo, por el que se establece que en la integración de las listas de candidaturas, los partidos políticos no podrán designar más de 54 por ciento de un mismo género.

Enseguida, y sin concluir el debate de las reservas, se decretó un receso. Así lo había planeado desde temprano la Comisión de Gobierno, pues había que acudir, a como diera lugar, al informe de actividades de Víctor Hugo Círigo Vázquez programado para las 17 horas, acto que al final sólo sirvió para que los coordinadores de oposición le rindieran pleitesía al presidente de la Comisión de Gobierno.

Incluso, para acortar la sesión los coordinadores parlamentarios habían ya diseñado previamente las reglas de la sesión: cinco minutos (y no 10) para hablar en tribuna a favor o en contra del dictamen en lo general; 30 minutos máximo para las reservas en lo particular.

Tal esquema generó polémica en la tribuna. Edgar Torres, del PRD, citó lo que ha sido una constante: desde la coordinación de su fracción no hay un procesamiento de los acuerdos, por eso los problemas “se vienen a manifestar al pleno”.

Ezequiel Rétiz, del PAN, alegó que la sesión se podía llevar a cabo siguiendo las reglas establecidas por la Comisión de Gobierno. Desde su curul, el perredista Avelino Méndez le espetó. “no seas mentiroso, güey”.

 
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