Denuncia de comité laboral frente a San Patricio
Crucifijos vendidos en NY, producto de la explotación de jóvenes chinos
Nueva York, 20 de noviembre. Crucifijos vendidos en dos de las iglesias más famosas de esta ciudad, la catedral de San Patricio y Trinity, fueron fabricados en China por trabajadores sujetos a condiciones infrahumanas de explotación, denunció el Comité Nacional Laboral al presentar los resultados de una extensa investigación.
La Asociación para el Menudeo Cristiano, con una membresía de 2 mil 55 tiendas y proveedores e ingresos de 4 mil 63 millones de dólares a nivel nacional el año pasado, contrata la fabricación y distribución de productos religiosos para instituciones cristianas, entre éstos los crucifijos.
La misión de la Asociación para el Menudeo Cristiano, según su propia propaganda, es “la difusión de la palabra de Dios… trabajando juntos para ver vidas transformadas por Dios a través del poder de los productos cristianos vendidos mediante este ambiente único y cariñoso de Tiendas Cristianas”.
Pero una trabajadora de la planta en China contó a los investigadores que cuando uno de sus compañeros fue obligado a trabajar turnos de hasta 19 horas para producir los crucifijos y cuando ya no podía más exclamó: “Jesús, ten piedad de mí. Me voy a morir de agotamiento”.
En una conferencia de prensa frente a la catedral de San Patricio en la Quinta Avenida de Manhattan hoy, Charles Kernaghan, director del Comité Nacional Laboral, mostró un crucifijo fabricado en la fábrica Junxingye en China, e informó que fue hecho por mujeres jóvenes –algunas de sólo 15 o 16 años– forzadas a trabajar 15 horas y media cada día, siete días a la semana, y con un pago de un poco más de 26 centavos de dólar la hora, o sea 2.12 al día, la mitad del salario mínimo en China.
Peor aún, con descuentos a sus salarios por pernoctar en dormitorios y comer en instalaciones de la empresa, los sueldos se reducen a sólo 9 centavos la hora. Algunos de los crucifijos en venta en San Patricio fabricados en China bajo estas condiciones tienen un precio de casi 30 dólares.
“La Asociación para el Menudeo Cristiano ha decidido, en masa, seguir a Wal-Mart a China, donde pueden explotar a trabajadores indefensos y pagarles centavos por hora para fabricar sus productos religiosos. Estos son trabajadores sin libertad de religión, sin libertad de asociación y sin ninguna protección de sus derechos humanos o laborales”, denunció Kernaghan.
Criticó que existen leyes aplicadas, apoyadas por sanciones, “para proteger productos y marcas registradas de las empresas, pero no hay leyes similares para proteger los derechos legales de los jóvenes alrededor del mundo que fabrican los productos religiosos, entre otros, los que compraremos en estos días festivos. Esto está moralmente mal y tiene que cambiar”.
La misma planta fabrica productos para universidades estadunidenses, incluidas la Universidad de Michigan, Rutgers, Carolina del Sur, Montana, Washington, Colorado entre otras, informó el Comité.
El Comité Nacional Laboral se ha dedicado a investigar y denunciar los abusos laborales de empresas estadunidenses que contratan con maquiladoras y fábricas en Asia y América Latina desde hace más de 20 años, y ha logrado que varias poderosas empresas impongan nuevos códigos de conducta para frenar prácticas de explotación de contratistas de empresas estadunidenses en México, Centroamérica, el Caribe y varios países asiáticos.
Kernaghan instó hoy a la catedral de San Patricio y Trinity Church a prestar su apoyo para mejorar la condiciones y defender los derechos de los trabajadores en la fábrica en China.
El informe completo se puede revisar en www.nlcnet.org/article.php?id=479