Advierte el presidente Sarkozy que proseguirá con su programa de reformas
Se suman empleados públicos franceses a huelga de los trabajadores del transporte
Masivas protestas en París, Nantes, Rennes, Lyon, Estrasburgo y Lile, entre otras ciudades
Afecta la agitación social a la mitad de las 85 universidades, que permanecen bloqueadas
Ampliar la imagen
Servidores públicos se manifiestan en París por mejoras salariales, en una protesta contra el gobierno que reunió a decenas de miles
Foto: Ap
París, 20 de noviembre. La agitación social aumentó en Francia hoy con una huelga simultánea de empleados públicos y trabajadores del transporte ante la que el presidente, Nicolas Sarkozy, dejó clara su determinación de proseguir con su programa de reformas y a “no ceder”.
La huelga de funcionarios públicos, que incluyó a los docentes, coincidió con el séptimo día del paro en los ferrocarriles nacionales y el transporte público, mientras la mitad de las 85 universidades de Francia se ven afectadas por un movimiento estudiantil contra una ley de autonomía.
Durante toda la jornada, al menos 148 manifestaciones lograron reunir a decenas de miles de personas en las principales ciudades francesas, como Nantes, Rennes, Lyon, Caen, Marsella, Estrasburgo, Bordeaux y Lile.
En París se llevó a cabo la más multitudinaria, encabezada por una pancarta que decía “Juntos por los salarios, el empleo y los servicios públicos”. En la marcha parisina participaron entre 30 mil y 70 mil personas, según fuentes sindicales y policiales, respectivamente.
La policía cifró en 375 mil los manifestantes en todo el país, mientras que Bernard Thibault, secretario general del sindicato mayoritario de Francia, la Confederación General de Trabajadores, declaró que fueron unas 700 mil personas.
Pese a la fuerte presión, el presidente Sarkozy reafirmó que Francia necesita reformas y subrayó en un discurso que “no cederá” ante las protestas, en lo que fue su primera intervención pública desde el comienzo del movimiento de protesta laboral, hace una semana.
“No cederemos, no daremos marcha atrás”, sostuvo el mandatario en referencia a la reforma del régimen especial de pensiones que provocó el paro en el transporte y que para el presidente es una cuestión de “equidad” entre los ciudadanos.
En cuanto a la jornada de paro en el sector público, la huelga fue especialmente seguida por los empleados de la educación.
Los más de 5 millones de asalariados del sector público piden mejores sueldos y protestaron por la supresión de casi 30 mil empleos, la mitad de ellos en la educación, previstos por el gobierno para 2008.
La agitación social también afectó a la mitad de las 85 universidades francesas bloqueadas total o parcialmente en protesta contra una ley de autonomía que, según los estudiantes conducirá a una “privatización” de la enseñanza superior, a lo que la mayoría de ellos se oponen.