Solicita al gobierno colombiano permiso para reunirse con el líder rebelde Marulanda
Chávez pide a las FARC liberar a un primer grupo de rehenes
El gobierno de Sarkozy agradece los esfuerzos mediadores para el canje humanitario
Insiste el presidente venezolano en que Ingrid Betancourt vive, aunque aún no tiene pruebas
Ampliar la imagen El presidente venezolano, Hugo Chávez (segundo de derecha a izquierda), ayer en París con familiares de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC Foto: Reuters
París, 20 de noviembre. El presidente venezolano, Hugo Chávez, exhortó hoy aquí a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a liberar a un primer grupo de rehenes, y a su par colombiano, Álvaro Uribe, pidió le autorice reunirse con el máximo líder rebelde Manuel Marulanda para abrir una mesa de diálogo.
Tras un encuentro con su par francés, el conservador Nicolas Sarkozy, Chávez declaró que si Marulanda “libera al primer grupo de rehenes, yo iría al Caguán a instalar una mesa de diálogo”, al referirse a la zona desmilitarizada por el ex presidente colombiano Andrés Pastrana a finales de la década pasada.
Chávez, quien participa como mediador para lograr un acuerdo que permita el canje de 50 rehenes de las FARC, entre ellos tres contratistas estadunidenses, por 500 rebeldes presos, analizó el tema con Sarkozy, cuyo gobierno se ha involucrado en este proceso, en virtud de que entre los rehenes figura la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, quien cuenta también con la nacionalidad francesa y está en poder de la guerrilla desde hace más de cinco años.
“Uribe, Uribe, amigo mío... déjame ir a ver a Marulanda, esa es la clave, yo creo que esa es la clave para lograr la liberación de todos los secuestrados, incluyendo por supuesto a Ingrid, a los norteamericanos, que pareciera la parte más difícil”, dijo Chávez.
“Y le digo a Marulanda: libera un grupo, si quieres envía de nuevo al comisionado tuyo para que busquemos la fórmula, yo diría comenzamos por los de mayor edad, las mujeres, los niños, sobre todo por razones humanitarias y de buena fe”, agregó.
“Uribe me prometió que si tú, Marulanda, liberas a un grupo de manera unilateral, entonces yo iría al Caguán a hablar contigo”, explicó en alusión al legendario líder guerrillero conocido como Tirofijo. Indicó que en ese encuentro se podría negociar la liberación de los demás secuestrados y explorar el inicio de un proceso de paz.
Bogotá respondió horas después y anunció que autorizaría la reunión entre el presidente de Venezuela y Marulanda en las selvas de Colombia, pero con la condición de que el grupo rebelde libere unilateralmente a un grupo de rehenes. Además, para que continúe la gestión de Chávez, que comenzó el 31 de agosto pasado, puso como plazo el 31 de diciembre, si hay resultados.
Pero Chávez dijo que acababa hablar con Uribe para decirle que “no era bueno impacientarse” ni poner plazos en la negociación para lograr el canje.
El actual comisionado de paz Luis Carlos Restrepo, expuso Chávez, tiene cinco años trabajando, y “nosotros apenas en tres meses hemos logrado avances que no se lograron en cinco años…”
“Puedo asegurar que Ingrid Betancourt está viva”, declaró Chávez al término de la reunión con Sarkozy, a la cual asistió acompañado de su canciller Nicolás Maduro y de la senadora opositora colombiana Piedad Córdoba, quien también funge como mediadora.
“Francia debe tener confianza no sólo en mí, sino en todos los actores que intervienen en este proceso. Haremos todo lo humanamente posible para liberarla y no sólo a ella, sino a todos los que están en la misma situación… Esto es difícil pero vamos por buen camino”, afirmó Chávez al repetir una frase que dijo Sarkozy durante la reunión.
Inmediatamente después del almuerzo que sostuvieron ambos gobernantes, Sarkozy recibió a la familia de Betancourt. “No estamos decepcionados. Mantenemos nuestra confianza”, indicó a la prensa la madre de Betancourt, Yolanda Pulecio, luego de la audiencia con el presidente francés.
“Nos tranquiliza saber que Ingrid está viva”, dijo Pulecio al aludir a las garantías verbales que Chávez dio a Sarkozy.
El presidente venezolano reconoció que no tiene pruebas de supervivencia de Betancourt, pero señaló como un hecho positivo que Marulanda se comprometió por escrito a suministrar “antes de fin de año” una prueba de que la ex candidata presidencial vive.
El gobierno francés agradeció tanto a al mandatario venezolano como al colombiano sus esfuerzos, “tomó nota” de los informes de Chávez y las “garantías” que le suministraron las FARC sobre la suerte de los rehenes para asegurar su sinceridad en una solución.
En Caracas, el ministro de Defensa, Gustavo Rangel Briceño, llamó a las fuerzas armadas a no inmiscuirse en “cuestiones partidistas”, en su primer discurso en que alude a su antecesor, Raúl Baduel, quien calificó la reforma constitucional de “golpe de Estado”.
En otro orden, mientras el gobierno venezolano afirmó haber decomisado armas y pertrechos militares que servirían para “desestabilizar” de cara a la consulta popular del 2 de diciembre, la diputada venezolana oficialista Irís Varela abofeteó en su propio set de televisión al conductor de un programa al que acusó de proferir “calumnias”.