El partido del sol azteca jamás se ha propuesto actuar contra credo alguno, señala
Ebrard: Abascal, “oportunista” por acusar al PRD de ser anticatólico
Álvarez Icaza: el incidente se inscribe en la “ruptura” social por las elecciones de 2006
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, tachó de “oportunista político” al ex secretario de Gobernación Carlos Abascal por definir al PRD como “enemigo del catolicismo”, tras el incidente del domingo pasado en la Catedral Metropolitana.
El mandatario capitalino se asumió como católico y aseguró que una parte importante de los militantes de su partido también lo son. “Nunca he visto que ningún partido político, y en este caso mi partido, se haya propuesto algo en contra de quienes tienen una creencia religiosa”, comentó.
En entrevista, señaló que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal tiene instrucción de investigar en caso de que se interponga una denuncia y “que se aplique lo que se tenga que aplicar”.
En tanto, el secretario de Gobierno, José Ángel Avila Pérez, dijo que se tienen referencias de seis de las personas que irrumpieron en el recinto, información que se entregará a la procuraduría capitalina una vez que se inicie la averiguación previa correspondiente.
“Tenemos identificadas a algunas personas que hemos visto en otros eventos. No sabemos su militancia ni su pertenencia a ninguna organización. Simplemente sabemos que los hemos visto en otros actos”, apuntó.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Álvarez Icaza, advirtió que lo sucedido en la Catedral no “debe leerse a la luz de un hecho aislado”, ya que forma parte de una escalada de desencuentros que han provocado “la ruptura del tejido social”, que tiene como antecedente el proceso electoral de 2006.
Entrevistado en la presentación del proyecto de ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, el ombudsman capitalino señaló la urgencia de que los actores involucrados se sienten a dialogar y encuentren “una solución” que evite más desencuentros.
“Hay que llamar a la mesura. Es importante poner inteligencia y razón. Somos testigos de una escalada de desencuentros y desaciertos que en nada ayuda. La irrupción en la Catedral fue un hecho nada positivo, nada conveniente. Pero también me parece muy pertinente que desde ese templo, quien lo haya hecho (el repicar continuo de las campanas) revise si es la forma (correcta) de comportarse ante una manifestación de esa magnitud”.
El ex consejero electoral del Distrito Federal reiteró que resulta paradójico que un espacio de culto público tenga que solicitar vigilancia policiaca: “Me parece la antítesis. Los templos deben ser lugares de oración, de paz, de encuentro, y los jerarcas y las autoridades deben ayudar a la reconciliación y a la paz; que se solicite vigilancia no debemos verlo como algo normal”.