Acuerdo comercial final en la ronda de Doha en 2009, prevén
Ginebra, 19 de noviembre. El cronograma para un acuerdo comercial en la ronda de Doha, abierta hace seis años para impulsar la economía mundial y sacar de la pobreza a millones de personas, cada vez se aplaza más.
Diplomáticos y funcionarios de comercio ahora dicen que si todo sale bien, es probable que se presente un acuerdo marco en enero o febrero del año próximo, a lo que le seguiría una firma preliminar en junio o julio, y un entendimiento final en 2009.
Algunos dicen que las últimas postergaciones son una buena señal de que los 151 estados miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) finalmente están hablando con seriedad.
Decenas de países, desde Estados Unidos hasta Cuba, quieren más tiempo para resolver los espinosos temas agrícolas.
“Ésta es la única vez que la gente pide más tiempo porque se están haciendo avances,” dijo un funcionario comercial.
El ministro de comercio de India, Kamal Nath, dice que el impulso que daría un nuevo acuerdo comercial a la confianza mundial sería un “antídoto excelente” a la incertidumbre causada por el racionamiento mundial del crédito.
Los países pobres no quieren que una ruptura del sistema comercial global derive en una situación donde impere la ley del más fuerte en el intercambio mundial.
“Inclusive, si la OMC está lejos de ser perfecta, las cosas serían mucho peores sin ella”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, quien convocó a un encuentro de los países en desarrollo en Ginebra, el jueves por la noche, para evaluar las negociaciones.
Incluso en momentos en que los países en desarrollo refuerzan sus demandas de recortes en los subsidios y aranceles agrícolas de los países ricos, y piden más excepciones a las rebajas de aranceles industriales que les exigen las naciones ricas, muchos se dan cuenta de que sería conveniente concluir un acuerdo en Doha más pronto que tarde.
“La razón para hacer esto ahora es que la administración estadunidense parece querer el acuerdo, pero ¿quién sabe la próxima?”, dijo un importante negociador.