Propuso que avancen los ocho primeros y se dividan en dos grupos
El repechaje, innecesario, sólo es para juntar dinero, afirmó Ferretti
“El repechaje es una cosa innecesaria, sigue siendo una posibilidad de juntar dinero, otra vez”, comentó ayer el técnico de Pumas, Ricardo Ferretti, e hizo una sugerencia a los dueños del futbol: que avancen a la liguilla los primeros ocho lugares de la clasificación general y se dividan en dos grupos, para que el primero de cada sector dispute la final.
Para el Tuca no es adecuado que se elimine el primer lugar con el octavo en siguiente fase, “porque si tienes un mal partido, el número uno ya quedó totalmente descartado”, y se agudizan los comentarios de injusticia.
Con los dos sectores de cuatro equipos, apuntó, no se prolongaría más la etapa final del balompié mexicano. “Si quitan la repesca son las mismas fechas que tenemos, así de simple”.
“Y en lo otro –continuó–, que también sé de cosas financieras, tendrías tres juegos en tu casa, tres de visitante, y los patrocinadores estarían más tranquilos y las televisoras transmitirían a sus equipos más veces, pero es una opinión muy sui generis”.
Por lo pronto, el timonel auriazul dejó en claro que nadie puede hablar de injusticia si un equipo “clasifica con 23 puntos y es campeón”, porque “el reglamento así lo establece” desde un principio.
También dijo que no debe “comer ansias” ni “imaginarme nada” ante los primeros resultados del repechaje (en el que Cruz Azul y Morelia tomaron una cómoda ventaja), que perfilan al Toluca como el rival de Pumas en la liguilla.
“Si lo hago puedo molestar a alguien y no debemos dar por definitivo que tendremos en cuartos de final a equis equipo”, indicó.
Sobre la confianza que han manifestado sus pupilos en la semana, de cara a la liguilla, Ferretti señaló que a él únicamente lo tranquiliza “lo que han hecho todo el tiempo”.
Reiteró que tuvieron “una actuación adecuada, en cuanto a lo futbolístico, y baja en obtención de puntos. Unos 30 hubieran sido la cosecha ideal, pero dejamos escapar siete”, que los obliga, si llegan a la final, a “terminarla de visitantes”.