“Bálsamo para detener el tiempo”
El libro El arte del té, de Francis Amalfi (Océano Ambar), llegó a su segunda edición. Ha sido un éxito porque expone “secretos de la bebida que tonifica, embellece y alarga la vida”. Su autor lo define como “el pequeño gran libro del té”. Escribe que esta bebida ha sido venerada en Oriente desde tiempos inmemoriales y “está en auge en el mundo por sus demostradas propiedades terapéuticas: frena el envejecimiento, protege el corazón y revitaliza el cuerpo y la mente”.
Este libro es un tributo al “poderoso elixir de la naturaleza, así como una invitación a disfrutarlo para detener el ajetreo diario y llevar salud y energía a nuestra vida (…) ‘La hora del té es un balneario para el alma”, dijo Alexandra Stoddard, se cita en la contraportada de la obra.
Abunda en epígrafes, algunos de profunda belleza: “Su licor es como el rocío más dulce de los cielos”, según Lu Yu. Remite a viajes: “Viajar es descubrir, conocer, aprender, disfrutar. La maravilla del viaje que te proponemos en este libro es descubrir el universo del té, un universo que tiene miles de años de historia. Este viaje que iniciamos ahora nos va a llevar desde los orígenes del té, en el Lejano Oriente, hasta la actualidad, y conoceremos los secretos y las propiedades de esta saludable bebida.
Amalfi: “Muchas de las personas en Occidente viven instaladas en una rutina dominada por las prisas. Se levantan soñolientas y con el tiempo justo, desayunan poco y mal, corren hasta el trabajo para no llegar tarde. Una vez allí, se embuchan dos o tres cafés de máquina que caen el estómago como una bomba”.
Cuidar el cuerpo
Para contrarrestar esa “dinámica negativa”, Amalfi sugiere: “El té es un bálsamo que permite detener el tiempo para despertar la mente, cuidar el cuerpo y prolongar la juventud.”
El libro abunda en datos de cómo se cultiva la planta, los beneficios para la salud y en los secretos. Añade recetas para tomar té frío, caliente, y platos con té. “El té es algo que llega al fondo del alma como una llama directa, con esa delicada aspereza que recuerda el sabor de un buen consejo”: Wang Yu-Chang.