La serie Novaro Infantil comienza con AlumbraCuentos uno y dos: Jenny Pavisic
Desacralizamos el acto de escribir mediante la palabra y la fantasía, dice sicoanalista
Ampliar la imagen Ilustración de Paulina Barreto incluida en el libro Alumbra Cuentos uno
La escritura no es privilegio de unos cuantos, pues cualquiera puede escribir. Es mentira que a alguien no se le ocurran cosas, que tenga la imaginación corta.
Para demostrar lo anterior, la sicoanalista Jenny Pavisic creó un taller de escritura creativa que hoy da a conocer sus primeros frutos: dos libros de cuentos para niños, ilustrados por los hijos o nietos de los talleristas, editados por Novaro.
La idea surgió de la experiencia que tuvo Pavisic hace 20 años en Nicaragua, cuando trabajaba para el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y conoció un trabajo con niños de la calle basado en la filosofía del pedagogo italiano Gianni Rodari.
“A partir de los ejercicios de creación de fantasía, de movilización de la palabra, se lograba que los niños pasaran en un tiempo muy breve del pensamiento concreto al simbólico.
“Entonces, hace tres años y medio, a mi primer grupo del taller, conformado lo mismo por jóvenes de 16 años que por personas de la tercera edad, le dije: no sé si escribamos, pero vamos a darle lugar a la palabra y a la fantasía.
“Las primeras sesiones estuvieron basadas en la metodología de Rodari y en un principio fundamental, que es el que nos guía: todas las formas de la palabra para todos. No narramos, escribimos.
“La sorpresa fue que todos lo hicieron muy bien. De aquel primer taller a ahora ha habido cambios radicales. Ya no es solamente echar a andar la fantástica, que es un concepto de Rodari, sino echar a andar la escritura. Han salido varios libros de aquí, uno de ellos dará inicio a una colección infantil en la editorial Colofón, y estos dos, titulados AlumbraCuentos, comienzan la serie Novaro Infantil.”
Quien lee necesita escribir
Jenny Pavisic asegura que en el taller “hemos conformado una forma distinta de interactuar con la realidad, pues todo el tiempo estamos cazando ideas, hablando de cuentos, provocando cuentos.
“El taller es un gran provocador de situaciones inimaginadas hasta el momento en el que se producen. Se trata de una producción colectiva, muy del azar, porque usamos técnicas surrealistas, por ejemplo, el cadáver exquisito.
“Tenemos ya un espíritu grupal que da lugar a historias maravillosas, muy lúdicas. Lo valioso es que desacralizamos el acto de la escritura. Si alguien no escribe es que, en primera instancia, esa persona no se lo permite. Cuando entendemos que la fantástica es algo que nos pertenece a todos, aparecen relatos increíbles.
“Desafortunadamente, en algunas escuelas no nos enseñan a escribir o se escribe muy poco; en la universidad nos cuesta trabajo hacer un ensayo o atrevernos a decir cosas por escrito. Pero es un hecho que quien lee necesita escribir. A partir de esta suerte de consigna se da la propuesta de este taller.”
Los dos primeros tomos de los AlumbraCuentos se presenta el próximo viernes en la sala de lectura del Centro Nacional de las Artes (Tlalpan, esquina Churubusco, colonia Country Club), en el contexto de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, a las 16: 30 horas. Participan: María Hope, Claudia Novaro y Jenny Pavisic.