La catalana Rosa Navarro habla de sus libros publicados por Edebé
Filóloga “desentierra” clásicos literarios para ponerlos a la vista de todos
“Siempre presumimos de nuestras joyas, pero nadie las lee, no existen”, deplora
El sábado presentará El Cid contado a los niños, en el contexto de la FILIJ
Ampliar la imagen Ilustración de Francesc Rovira tomada de El Quijote contado a los niños, libro de Rosa Navarro
Los clásicos literarios no son tesoros privados de los adultos o de quienes tienen una alta cultura, son de todos. Con esta convicción la filóloga catalana Rosa Navarro adaptó para niños obras como El Quijote, El lazarillo de Tormes, La Odisea y El Cantar del Mío Cid, como quien desentierra una joya para ponerla a la vista de todo el mundo.
En entrevista con La Jornada, la autora habla de sus libros publicados por Edebé, los cuales, en España, se han convertido en todo un éxito. Explica que “siempre presumimos de nuestros clásicos, pero nadie los lee, no existen, son sólo nombres de calles, nadie conoce las obras realmente.
“Es lamentable que, aun ahora, hay profesores de literatura que tienen la idea de que un clásico es intocable. El otro día se me acercó uno para decirme que a esas grandes obras sólo hay que leerlas en su versión original, que lo que yo hacía era traicionarlas. Le pregunté si conocía Tirante el blanco, la mejor novela de caballería de la literatura catalana y libro favorito de Miguel de Cervantes, quizá el que lo inspiró para escribir El Quijote.
“Le dije, no me mientas que te voy a preguntar algún pasaje. Entonces confesó que no. Respondí: ‘¿no sería mejor que hubieras leído mi adaptación y supieras algo de esta joya?’, y se calló como un muerto.
“Al hacer estas adaptaciones no traiciono, no miento, no añado nada mío, lo único que hago es hacerlo simple, ponerlo al alcance de los niños con un lenguaje que es el mismo de ellos o el de un adulto con poca capacidad de lectura.”
Cada día se lee menos
Rosa Navarro recuerda que intentó en su tierra natal, durante 40 años, acercar la literatura a los jóvenes, pero no tuvo éxito, “porque las humanidades van a la baja en mi país; las universidades se están despoblando, es un horror. Sucede que los gobiernos han quitado la literatura de la enseñanza media. Eso se pagará a la larga.
“En este momento de decadencia absoluta, que además ya tiene una repercusión en la lectura, pues cada día se lee menos, esta colección ha tenido un éxito sorprendente. Con estos libros he conseguido mucho más que durante mis cuatro décadas de filóloga.
“El Quijote contado a los niños ha vendido más de 100 mil ejemplares, más de 30 mil Tirante blanco y otros 30 mil Lazarillo de Tormes. Eso significa muchos miles de niños que han leído las obras. Me entusiasma, no tanto por vender libros, sino por conseguir que los pequeños conozcan las adaptaciones que están hechas con todo el rigor y fidelidad al texto original, tienen la garantía de que les estoy contando la historia tal cual es, sin añadir ni una sola línea de mi fantasía.”
La catedrática habla de la pasión con la que adaptó La Odisea, de Homero. Cuando tuvo que narrar la escena en la que Circe transforma a los compañeros de Ulises en cerdos, recuerda, “me divertí mucho, porque pensé, ‘¿a cuántas personas les haría bien transformarse en el animal que llevan dentro?’, por ejemplo, a algunos políticos que tienen una capacidad práctica elevada, pero nula capacidad imaginativa”.
Navarro reitera que con sus adaptaciones, no solamente transmite el conjunto de la obra, sino que ofrece a los lectores “semillas, pasajes que tal vez les servirán en un futuro para su propia creatividad. No son adaptaciones cualquiera, sino una forma de revertir el crimen que significa dejar a los clásicos empolvados y encerrados en el armario”.
El Cid contado a los niños, de Rosa Navarro, será presentado este sábado a las 16 horas en el Aula Magna del Centro Nacional de las Artes (calzada de Tlalpan y Río Churubusco, colonia Country Club), en el contexto de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ).