Usted está aquí: jueves 15 de noviembre de 2007 Mundo Hugo Chávez exige al rey Juan Carlos una disculpa por mandarlo a callar

“La persistencia declarativa” del presidente venezolano no ayuda: cancillería española

Hugo Chávez exige al rey Juan Carlos una disculpa por mandarlo a callar

Desdeña la inversión del país europeo y amenaza con “recuperar” lo que se privatizó

Anuncia que sancionará cien leyes nuevas una vez aprobada la reforma constitucional

Reuters y Afp

Ampliar la imagen Una estudiante regala flores a un policía antimotines durante una manifestación en Valencia, Venezuela, contra el plan de reformas constitucionales del presidente Hugo Chávez Una estudiante regala flores a un policía antimotines durante una manifestación en Valencia, Venezuela, contra el plan de reformas constitucionales del presidente Hugo Chávez Foto: Ap

Ampliar la imagen Mitin de universitarios, ayer en Caracas, para llamar a votar por el sí en el próximo referendo sobre las enmiendas chavistas Mitin de universitarios, ayer en Caracas, para llamar a votar por el en el próximo referendo sobre las enmiendas chavistas Foto: Ap

Caracas, 14 de noviembre. Al exigir al rey Juan Carlos de España una disculpa ante el mundo por mandarlo a callar en la Cumbre Iberoamericana, el presidente venezonalo, Hugo Chávez, aseguró hoy que las relaciones de su país con España están bajo “profunda revisión, y advirtió que podría nacionalizar inversiones españolas en Venezuela.

“El rey, que se le fueron los tapones, lo menos que debería hacer es ofrecer excusas y decirle al mundo la verdad (...) fue él quien me agredió”, afirmó Chávez, aunque horas antes expresó no querer “ningún conflicto con el rey”, y atribuyó parte de la controversia a la manipulación informativa de los medios.

“El (rey) debería decir: ‘Señores del mundo, de Iberoamérica, yo que soy el rey, me confieso, yo me exalté, yo cometí un error. Así que le pido a los demás gobiernos que nadie fije posiciones aquí contra Venezuela, ni contra España’”, afirmó Chávez.

En un gesto sin precedente, el monarca increpó al venezolano en la última sesión de la Cumbre Iberoamericana en Chile gritándole “¿por qué no te callas?”, para que dejara de interrumpir al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando éste pedía respeto para su antecesor José María Aznar, a quien el presidente venezolano llamó “fascista”.

Chávez dijo que el restablecimiento de unas buenas relaciones no depende de él, sino de España, y aseveró que Venezuela no necesita la inversión del país europeo. “Ahora, la inversión española en Venezuela no nos hace falta para nada. Lo que aquí se privatizó se pudiera recuperar, nosotros pudiéramos recuperarlo”, amenazó.

De su lado, el ministro de Asuntos Exteriores de España, el socialista Miguel Ángel Moratinos, reiteró hoy sus apelaciones a la calma y a la “serenidad” al gobierno de Venezuela para superar la crisis entre ambos países, informó el corresponsal de este diario, Armando G. Tejeda.

Moratinos reconoció que su estrategia diplomática pretende proteger y defender “lo mejor posible” los intereses españoles en Venezuela, y reclamó a Caracas“respeto y serenidad” con las instituciones españolas, así como con las figuras del rey Juan Carlos, y de Aznar. Agregó que la “persistencia declarativa” de Chávez “no ayuda a salir del desencuentro surgido en la cumbre Iberoamericana.

En otro orden, Chávez anunció que sancionará “cien leyes nuevas” después de aprobar la reforma constitucional, que plantea la relección presidencial continua, la creación de un nuevo poder popular y una nueva división político-territorial, con representantes nombrados por asambleas.

Mientras, cientos de estudiantes marcharon en Caracas en favor de la reforma constitucional y fueron recibidos en el Tribunal Supremo de Justicia por su presidenta, Luisa Estela de Morales, al tiempo que estudiantes opositores manifestaron en contra de la reforma constitucional en la principal autopista de Caracas y en las avenidas cercanas.

La semana pasada varios miles de estudiantes de las principales universidades autónomas y privadas marcharon hasta el Tribunal Supremo e introdujeron un recurso de amparo para pedir la postergación del referéndum, al argumentar que la población necesita más tiempo para informarse de los cambios propuestos en la Constitución. Ese recurso aún no ha sido respondido.

 
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