Censuran que las tarifas en ocasiones sean mayores que el pasaje de avión
Critican grupos aeroportuarios costo del servicio terrestre hacia terminales
El transporte terrestre para llegar o salir de los aeropuertos se ha convertido en una de las principales limitaciones para la expansión del transporte de pasajeros por vía aérea, pues en ocasiones el costo de llegar a las terminales aéreas puede ser mayor al del boleto de avión, reconocieron representantes de los grupos aeroportuarios del Centro, del Pacífico y del Sureste (OMA, GAP y ASUR, respectivamente).
En recientes reuniones realizadas con analistas financieros por separado, se filtraron diversas estrategias para hacer crecer el movimiento de pasajeros. Una de las principales sería la construcción de una segunda terminal en el aeropuerto de Toluca, como la que hoy se inaugura en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
También se considera la posibilidad para el traslado de por lo menos cuatro aerolíneas extranjeras, American Airlines, Iberia, Aerolíneas Argentinas y Continental, hacia esa terminal, así como la posibilidad de que Aeroméxico cuente con una nueva base ahí mismo.
Con esto se estima que el transporte aéreo se duplique en los próximos cinco años y llegue a casi 58 millones de usuarios al año, lo que representaría un índice de penetración (cobertura del servicio) para 42 por ciento de la población del país.
Pero según los analistas financieros, aunque optimistas por las expectativas de que este año el crecimiento de la aviación comercial llegue a 12.6 por ciento para OMA, 9.9 para GAP y 9.3 por ciento para Asur, los representantes de esos grupos aeroportuarios no dejaron de reconocer que el tráfico aéreo en el país todavía está muy por debajo de la media internacional en América Latina y los precios del pasaje aéreo son altos, también comparados con la media internacional.
De acuerdo con versiones de analistas de Santander México, OMA prevé que el crecimiento del tráfico aéreo al menos en la primera mitad de 2008 crezca a tasas de dos dígitos debido al fuerte crecimiento en el movimiento de pasajeros reportado particularmente por las aerolíneas de bajo costo.
Sin embargo se plantea que existen diversos riesgos que podrían limitar las expectativas: la mayoría de los aeropuertos de ciudades medianas en México no tienen capacidad para atender un aumento significativo en el número de frecuencias de los aviones y requieren fuertes inversiones en el futuro; “el transporte terrestre de los aeropuertos es muy caro para ciertos segmentos de la población, ya que no hay un servicio de transporte público masivo (salvo en el caso de la ciudad de México) y en algunos casos el costo de llegar al aeropuerto puede ser mayor que el boleto de avión”.
Del mismo modo, otra limitante también reconocida por los representantes de los grupos aeroportuarios: la mayor parte de las aerolíneas de bajo costo venden sus boletos vía Internet y sólo con tarjeta de crédito. Esto ha orillado a que empresas como Viva Aerobús venda sus boletos en las centrales camioneras en el noreste del país aceptando pagos en efectivo; en el caso de Volaris, menos populista, ha aceptado sin embargo pagos en bancos, oficinas de correos y otros puntos de venta.
Resulta irónico que las aerolíneas de bajo costo tengan éxito y un crecimiento mayor al esperado y “una de las barreras para una expansión adicional ahora es que muchas de ellas no cuentan con aviones suficientes”.