Tenemos que poner un alto antes de volver a las canchas, señaló Luigi Riva
Directivos italianos estudian la suspensión temporal del calcio para frenar la violencia
Los desmanes pueden alejar a los grandes jugadores: Kaká
Los futbolistas debemos retirar a las bandas extremas: Cannavaro
Arrestan a otros 25 hinchas en Taranto, Milán, Bérgamo y Roma
Ampliar la imagen El mexicano Giovani dos Santos es sacado de la cancha entre gritos de dolor, al resultar lesionado en el partido contra Alcoyano, al que Barcelona venció 3-0 en la Copa del Rey Foto: Ap
Roma, 13 de noviembre. El futbol italiano, conmocionado por los reiterados episodios de violencia que el pasado domingo costaron la vida de un aficionado, se debate ahora sobre las medidas a tomar para revertir la situación, que podrían significar una suspensión temporal del calcio.
Tras la muerte del joven Gabriele Sandri, la Federación Italiana de Futbol anunció la suspensión de los partidos de segunda y tercera división, previstos para el próximo fin de semana, pero funcionarios, dirigentes y jugadores ahora estudian la posibilidad de extender la medida.
“Tenemos que poner un freno a esto antes de volver a las canchas. Yo pararía la liga ahora mismo, inclusive por un año, si lo que se busca es acabar con este terrorismo”, opinó el gerente de la selección nacional italiana, Luigi Riva.
El presidente de la UEFA, Michel Platini, sugirió que el público concurra a los estadios acompañado de un niño, porque “sería el antídoto perfecto. Así los fanáticos deberán pensarlo dos veces antes de levantar la voz o las manos”.
El argentino Javier Zanetti, del Inter de Milán, reclamó una solución “urgente”, y el brasileño Kaká, del AC Milán, dijo que “se necesita una pronta intervención del Estado”.
“La lista de muertos se está haciendo muy larga, el futbol corre serio riesgo de terminar” y los hechos de violencia “pueden alejar a los grandes jugadores” del calcio, agregó Kaká.
El defensa Fabio Cannavaro, capitán de la selección azzurra y jugador del Real Madrid de España, destacó que tiene “la suerte de jugar fuera de su país”, y aunque se dijo orgulloso de su nacionalidad, admitió que siente “rechazo” cuando ve la “terrible imagen enviada” por el futbol italiano.
“Estamos en una sociedad que no logra administrar el más bello deporte que tenemos, que no consigue detener la violencia”, comentó el defensa, quien agregó que los deportistas también deben asumir responsabilidades para generar cambios.
“Los jugadores debemos cambiar nuestros nexos con algunos tifosi, porque a menudo hemos dado demasiada importancia a gente que no tiene una verdadera relación con el hecho de animar a un equipo. Seamos inteligentes y alejemos a estas bandas extremas”, concluyó Cannavaro.
En el mismo sentido, el presidente del Atalanta de Bérgamo, Ivan Ruggeri, dijo que está dispuesto a cerrar las tribunas de las porras y negar boletos a los visitantes, al tiempo que futbolistas y entrenadores del mismo club expresaron su repudio a los aficionados violentos.
Mientras tanto, la federación italiana informó que los partidos Inter-Lazio y AS Roma-Cagliari se jugarán el 5 de diciembre y la policía italiana reportó el arresto de otros 25 hinchas en Taranto, Milán, Bérgamo y Roma.
Los cinco detenidos por la muerte de Sandri, acusados de “actos terroristas”, podrían enfrentar condenas de cinco a 10 años de prisión, publicó el diario La Gazzetta dello Sport.