Madrid ni retirará ni llamará a consultas a su embajador en Caracas, asegura Moratinos

Volverá la normalidad diplomática con Venezuela: cancillería española

Ante el Senado, el secretario del Exterior defiende la actitud del rey en el diferendo con Chávez

Nacionalistas de CiU piden a Rodríguez Zapatero mostrar firmeza ante el presidente venezolano

No responderé a “disparates” de quien no puede controlar la coyuntura en su país, dice Aznar

Armando G. Tejeda (Corresponsal y agencias)

Madrid, 13 de noviembre. El ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, expresó hoy su convicción de que la “normalidad diplomática” con Venezuela tras el incidente entre el rey Juan Carlos y el presidente Hugo Chávez en la Cumbre Iberoamericana realizada en Chile se recuperará en un “corto” espacio de tiempo.

Moratinos asistió ante el Senado para informar sobre la participación de España en la Cumbre, si bien una buena parte de su comparecencia la dedicó a intentar rebajar la tensión con el gobierno de Hugo Chávez.

El canciller español informó ante la cámara que el “objetivo inmediato” de la diplomacia es “la rápida recuperación de la normalidad diplomática”, al tiempo que reconoció tener la “convicción profunda de que a partir de los gestos que se están realizando por todas las partes, esa normalidad será efectiva en un espacio de tiempo relativamente corto”.

El funcionario indicó que España no retirará ni llamará a consultas a su embajador en Venezuela “salvo que haya una crisis profunda”.

Moratinos recordó que España tiene “intereses y compromisos con Latinoamérica muy importantes, y en particular, en Venezuela, no sólo a nivel de presencia de nacionales españoles, sino de intereses económicos. Por lo tanto no podemos tener una visión que nos llevaría a defender muy mal los intereses españoles”, sostuvo.

Moratinos defendió la actitud del rey de España, Juan Carlos, cuando mandó callar a Chávez, algo que no había ocurrido en los 16 años de historia de estos encuentros multilaterales.

“Me limitaré a subrayar la actitud del rey, del presidente del gobierno y de toda la delegación española, que sólo ha consistido en exigir el mismo respeto para las instituciones españolas que el que nosotros mismos mostramos por las de los países iberoamericanos, incluido Venezuela”, dijo el canciller.

Moratinos insistió en defender los logros alcanzados en la cita anual, que debatió la urgencia de alcanzar la cohesión social en América Latina, donde más de 40 de la población vive en condiciones de pobreza.

Por su parte, el opositor Partido Popular (PP) insistió hoy en sus críticas al gobierno español, al que acusó de haber “estado alimentando a la bestia”, en alusión al mandatario venezolano.

En el pleno del Congreso, el vocero adjunto de Exteriores del PP, Francisco Ricomá, se dirigió a Moratinos con estas palabras: “A la bestia se la alimenta y en la conciencia de cada uno debe estar el saber cuántas raciones se le han ido facilitando. Usted debe reflexionar sobre esta cuestión”.

El vocero en el Congreso de los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unió (CiU), Josep Antoni Duran Lleida, pidió al gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero que muestre su “firmeza” frente al presidente venezolano, pero sin llamar a consultas al embajador español en Caracas como exige el PP.

En declaraciones a la emisora Onda Cero, Duran detalló que estaría dispuesto a adoptar medidas más drásticas, como la retirada del embajador, sólo en caso de que fracasen las gestiones diplomáticas que lleva a cabo el gobierno de Rodríguez Zapatero para resolver la crisis.

Por su parte, el presidente del gobierno español afirmó que “España dio una respuesta adecuada” a una actitud inadecuada de Chávez.

El mandatario español hizo la declaración durante la presentación del libro Madera de Zapatero. Retrato de un presidente, del escritor Suso del Toro en Madrid.

Rodríguez Zapatero expuso que el deseo de la inmensa mayoría de los ciudadanos y del gobierno es que las relaciones “sean normales y se pide ahora recuperar el terreno perdido”.

Sobre lo ocurrido con Chávez, comentó que él fue quien le avisó al rey que intervendría porque era la segunda vez que escuchaba descalificaciones contra Aznar y contra España.

Por su parte, el rey Juan Carlos está “triste” por el enfrentamiento verbal ocurrido con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pero al mismo tiempo se muestra “convencido de que hizo lo que debía”, según fuentes del entorno del monarca.

Desde la casa real explicaron que el monarca se “hartó” de la actitud de Chávez, quien llamó “fascista” al ex jefe de gobierno José María Aznar y luego intentó reiteradamente interrumpir a Rodríguez Zapatero.

El rey entendió que la insistencia del mandatario venezolano se dirigía no contra Rodríguez Zapatero, sino contra lo que representa. Por eso, añadieron las fuentes, el monarca intentó poner orden y lo hizo “espontáneamente y con indignación”.

A su vez, el ex presidente español, José María Aznar, dijo hoy en Bogotá que los ataques verbales que recibió del gobernante venezolano están motivados en la dificultad de éste para controlar la coyuntura de su país y que no responderá a sus “disparates”.

“Soy lo suficientemente mayor para saber que hay regímenes que sólo pueden vivir de los enemigos externos”, declaró el ex gobernante durante la presentación del libro América Latina, una agenda de libertad, en la capital colombiana.

Aznar advirtió finalmente sobre el riesgo para América Latina de la aplicación en algunos países de fórmulas “que ya han fracasado históricamente”, como el denominado nuevo socialismo del Siglo XXI.