Nocivos, TLC y eliminar impuestos a productos chinos
Más empresas morirán por mayor apertura comercial
El IETU impactará a 4 millones de pequeñas firmas
Textil y zapatero, de los sectores más afectados: Alampyme
La apertura comercial prevista en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para 2008 y la posibilidad de que se eliminen impuestos para algunos productos chinos representa una “sentencia de muerte” para cerca de 400 mil pequeñas y medianas empresas (pymes) y la pérdida de al menos 800 mil empleos fijos.
Así lo advirtió el presidente de la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios (Alampyme), Pedro Salcedo García, quien afirmó que la situación se volverá todavía más crítica porque unos 4 millones de pequeñas empresas se verán afectadas por la entrada en vigor del Impuesto Empresarial a tasa única (IETU).
Recordó que desde 1994, cuando se negoció el tratado comercial con Canadá y Estados Unidos, las pequeñas y medianas empresas resintieron un impacto negativo y desde entonces han tenido que trabajar a 30 por ciento de su capacidad instalada.
Detalló que los sectores industriales que se verán más afectados con la apertura programada en 2008 están el metalmecánica, el textil, del zapato y del plástico. Resaltó que esto se plantea como un problema grave para el país debido a que las pequeñas y medianas empresas, alrededor de 4 millones, generan alrededor de 70 por ciento del empleo formal y remunerado.
“Existe el riesgo real de que, de 4 millones de microempresarios del país entre 10 y 15 por ciento tendrán que suspender operaciones, cerrar o cambiar de giro para enfrentar la competencia directa y mercancías extranjeras”, dijo Salcedo García.
Esta situación se torna aún más complicada, agregó, porque el gobierno mexicano carece de una política industrial para el sector de pequeñas y medianas empresas y más aún si se le añaden los gastos derivados de administración y contabilidad que entrarán en vigor a partir del año entrante como parte de la reforma fiscal.
“La modificación de los impuestos va a ser difícil (de administrar) incluso para la Secretaría de Hacienda; y si para ellos será difícil, para los pequeños empresarios todavía más porque deberán llevar una doble contabilidad y esto implica mayor ocupación de personal contable y costos administrativos”, señaló.
En el caso particular de las modificaciones fiscales que entrarán en vigor a partir de enero próximo, y en especial el IETU, Salcedo García expresó que “uno de los más caros anhelos” del sector es la simplificación en el pago de impuestos, el combate a la economía informal, así como una mejor proporcionalidad y equidad en la recaudación fiscal.